El mecánico que fue secuestrado el lunes de esta semana, ya fue liberado por sus captores tras el pago de un rescato del cual se desconoce a cuánto asciende, aunque trascendió que sus captores pedían un millón de pesos. Los hechos ocurrieron en el barrio de Chignaulingo el 30 de enero.

La víctima es Luciano Flandes “N”, quien el lunes por la mañana salió de su domicilio en las inmediaciones del gimnasio 20 de noviembre para dirigirse a su taller mecánico ubicado en la privada el Cristo en el mismo barrio, a la altura del seminario mayor sobre la carretera federal Amozoc-Nautla.

Al llegar a su negocio varios sujetos lo sometieron y se lo llevaron con rumbo desconocido. Más tarde los secuestradores se comunicaron con su familia y exigieron el rescate para dejar en libertad a la víctima.

Aunque las autoridades no han dado información oficial, familiares y amigos del mecánico reconocieron el hecho y, aunque guardan hermetismo sobre el caso por temor a represarías, confiaron a este medio de comunicación que tras dos días de estar privado de su libertad sus captores luego de cobrar el rescate lo abandonaron en el municipio de Altotonga del estado de Veracruz.

La familia siguiendo las indicaciones de los secuestradores se trasladó al municipio veracruzano donde por fortuna encontraron a Luciano Flandes “N” sano y salvo.

Este fue el segundo secuestro que se registró en enero de 2017, el primero fue el del comerciante Cipriano Herrera Bonilla que fue secuestrado en pleno centro de la ciudad el 3 de enero y liberado tres días después.

El 16 de enero se registró el intento de otro secuestro a un comerciante en el barrio de San Juan Tezongo, pero la victima logro escapar y tras ser perseguido a pie por tres sujetos armados que lo pretendían levantar, las autoridades fueron alertadas por vecinos y la policía logró detener a un secuestrador al que le aseguraron un arma de fuego, pero sus dos cómplices se dieron a la fuga.