El presidente municipal de Olintla, el priista Abdí Ramírez Pérez, sigue presionando a los habitantes de la Junta Auxiliar Bibiano Hernández, para que le permitan construir una obra de agua potable, por lo que les quitó las patrullas de Seguridad Pública y una camioneta para trasladar enfermos, como medida de presión, ya que los habitantes mantienen en su poder la presidencia auxiliar y tienen detenidos los trabajos de la obra hidráulica, ya que se oponen a que se lleve a cabo.

Desde mediados de julio, indígenas detuvieron los trabajos de la obra porque la empresa invadió sus terrenos y les destrozaron sus siembras de maíz y café, por lo que corrieron a los trabajadores y exigieron al presidente municipal que les presentara el proyecto y los permisos correspondientes, ya que el manantial Kgampis, de donde pretenden extraer el agua, se encuentra en un lugar considerado sagrado para los indígenas totonacas que habitan esta comunidad.

Ante la negativa del presidente municipal por dialogar, los pobladores determinaron tomar las instalaciones de la presidencia auxiliar de Bibiano Hernández desde el 31 de agosto para seguirse oponiendo a que se lleve a cabo la obra. En respuesta el presidente municipal los ha estado hostigando con la Policía Municipal, les quitó una camioneta que la comunidad utilizaba para trasladar sus enfermos a hospitales de la región y esta semana los dejó sin patrullaje.

Y es que el edil Abdí Ramírez Pérez dejó de pagar a los policías adscritos en esta comunidad, por lo que ahora no cuentan con seguridad pública. A pesar de las amenazas y las medidas de presión que lleva a cabo el presidente municipal contra la población, los habitantes afirman que no darán marcha atrás con su oposición a la obra mientras el edil no les presente el proyecto y los permisos correspondientes.