El hombre de oficio albañil que acusó a policías municipales de Teziutlán de haberlo torturado y privado de su libertad, murió ayer sábado a consecuencia de los múltiples golpes en todo su cuerpo. La víctima ingresó al hospital el pasado martes, los doctores al ver su estado dieron parte del ministerio público que acudió a tomar su declaración y ahí denuncio a los policías municipales, por lo que la Fiscalía General del Estado (FGE) abrió una investigación contra la policía de Teziutlán.

Eulalio Pineda Cruz, de 40 años de edad, relató que policías municipales entraron a su casa a detenerlo el sábado 2 de septiembre acusándolo de ser narcomunudista, por lo que fue llevado a la central de seguridad donde fue torturado salvajemente para obligarlo a confesarse culpable de este delito, pero al no acceder lo mantuvieron cautivo desde el sábado hasta el martes 5 de septiembre.

Durante tres días no solo estuvo privado de su libertad, sino que fue golpeado de manera constante para que aceptara que se dedicaba a la venta y distribución de droga. Solo acepto ser consumidor ocasional de marihuana. Luego de este tiempo y al ver que no accedía y debido al delicado estado en que se encontraba la policía municipal opto por dejarlo en libertad.

Al salir de la central de seguridad pública de Teziutlán, Eulalio no se pudo sostener y cayo inconsciente por lo que cuerpos de emergencia lo auxiliaron y lo trasladaron al hospital general de Teziutlán donde murió cuatro días después.

Cuando ingreso al hospital tenía golpes en todo el cuerpo, principalmente, en abdomen, espalda y piernas, por lo que los médicos solicitaron la intervención de las autoridades para deslindar responsabilidades.

Hasta el momento el gobierno del panista Antonio Vázquez no ha dado a conocer postura alguna sobre estas acusaciones que pesan sobre su policía municipal. Familiares de la victima exigen que se haga justicia y que se castigue con cárcel a los policías que provocaron la muerte de Eulalio.