Gisela López o ‘Gisel’ como la llamaban sus amigos, sufrió violencia de género hasta después de su muerte pues a diferencia de sus compañeros policías que han fallecido por diversas circunstancias, ella no fue homenajeada, además que a sus compañeros les fue prohibido acudir al velorio y al sepelio con el uniforme oficial.

Ella tenía 23 años de edad y seis meses de embarazo cuando fue víctima del feminicidio número 69 en Puebla. Recién había egresado de la carrera de Criminología y Victimología del Instituto de Ciencias Forenses y Periciales del Estado de Puebla cuando fue asesinada. Su cuerpo, con huellas de violencia, fue abandonado el sábado en el puente Nanacamila en el cruce de la Autopista Tlaxco-Tejocotal y la carretera Zacatlán-Huauchinango.

La joven, cuentan sus amigas, luchaba por abrirse paso en un trabajo de ‘hombres’ y ser policía en el municipio de Zacatlán. Gisel sería madre soltera, sin embargo, no le dieron esa oportunidad.

Su familia no encuentra el consuelo por la doble pérdida. Tampoco han recibido algún tipo de apoyo o pésame por parte de las autoridades del municipio en donde llevaba trabajando dos años.

Algunos de los familiares acusaron contubernio y omisión por parte de las autoridades municipales, pues a pesar de que supieron de la desaparición de la oficial, no apoyaron para buscarla, y cuando campesinos reportaron el hallazgo, los policías tampoco notificaron a la familia. Gisel permaneció 72 horas en espera de ser ‘identificada’. 

‘Era una mujer decidida’

La oficial López es recordada como alegre, y decidida. El 24 de julio cumplió 23 años. Con su muerte, suman cuatro feminicidios en Zacatlán, y fue el número 69 en la entidad.

En una actitud misógina, las autoridades de este municipio ordenaron a los uniformados, no acudir al sepelio ni al velorio de la oficial. Algunos compañeros acudieron vestidos de civiles, pues también se les prohibió usar uniforme y llevar patrullas, ya que se intentaba ocultar que la víctima pertenecía a la corporación.

La orden la habrían dado Carlos Arturo Sánchez Flores, secretario de Seguridad Ciudadana, y el titular de Seguridad Pública, Celso Andrés Sandoval Flores.

El cuerpo de Gisel fue hallado el pasado cinco de septiembre bajo el puente Nanacamila en el cruce de la Autopista Tlaxco-Tejocotal y la Carretera Zacatlán-Huauchinango. Según la carpeta de investigación 328/2017/Zacatlán, fue hallada semidesnuda, y con severos golpes, lo que hace pensar a las autoridades que fue torturada previo a su muerte.