La mujer que fue encontrada muerta en calles de la colonia Anáhuac, de esta localidad, pudo ser identificada por las autoridades Ministeriales, y de acuerdo con las primeras investigaciones, su presencia en el sitio donde fue localizada, era porque habría de pagar el rescate de su esposo, que fue secuestrado y encontrado muerto descuartizado en el municipio de Pánuco.A pesar del hermetismo con el que la Fiscalía Regional ha llevado este caso, se pudo conocer, que, la víctima, pudo ser identificada como P.B.G, tenía 31 años, era originaria y tenía su domicilio en Xiutetelco, del estado de Puebla.

Fue la Fiscalía segunda Especializada en Delitos contra la Libertad, Seguridad Sexual, Trata de Blancas y contra la Mujer, quien inició la carpeta de investigación FESP/496/2017, determinando que la víctima fue ultimada de un certero balazo en la cabeza, con orificio de entrada en la parte trasera y de salida en la sien del lado derecho.

Una fuente cercana de la Fiscalía Regional del municipio de Pánuco, que solicitó el anonimato, por no estar autorizada a hablar del caso, detalló que el asesinato fue atraído a esa demarcación, puesto que los hechos iniciaron en aquella ciudad, con el presunto secuestro de Justo Bautista Aburto, quien también fuera encontrado en una bolsa negra, asesinado y desmembrado, iniciándose la carpeta de investigación PAN/985/2017.

El curso de la investigación revela que la ahora extinta llegó a esta ciudad en compañía de un familiar, para pagar el rescate que le exigían por liberar a su esposo, sin embargo, todo parece indicar que los planes de los secuestradores era otros, puesto que apenas cobraron alrededor de 400 Mil Pesos, la ultimaron.

Es de mencionar que la pareja era comerciante y se dedicaban a la venta de juegos pirotécnicos en diversos estados de la República, y que hace una semana habrían llegado a la ciudad de Pánuco donde colocaron su puesto, sin embargo, hombres armados llegaron y se llevaron a Justo, con rumbo desconocido, solicitándole por teléfono 400 mil pesos por ser liberado.

La mujer se trasladó a su lugar de origen, donde con apoyo de amigos y familiares, consiguió juntar el pago del rescate y posteriormente, la habrían obligado a trasladarse a Tuxpan, para entregarlo a los secuestradores, sin embargo, las cosas no sucedieron así y en la calle Crispín Bautista esquina con Nicolás Bravo, la mujer fue asesinada.