Familiares de la maestra Patricia Mora Herrera, víctima número 80 de los feminicidios registrados a la fecha en el estado, denunciaron que han recibido amenazas del presidente municipal de Zacapoaxtla, Guillermo Lobato Toral, para dejar de realizar marchas en las cuales exigen justicia. Además, piden que se activen los protocolos de protección a las víctimas y responsabilizan al edil de cualquier atentado en contra de ellos. Asimismo, manifestaron que temen que la policía esté involucrada en el caso pues se han portado ‘omisos’ y las autoridades no han mostrado apoyo de ningún tipo.

La mañana del lunes familiares, amigos y conocidos de la víctima protestaron durante el desfile del 107 aniversario de la Revolución Mexicana. Los participantes reprocharon que las autoridades no se han solidarizado ni han brindado apoyo moral a los hijos y al esposo de la occisa.

Cabe recordar que el pasado 10 de noviembre la maestra de bachillerato fue reportada como desaparecida y un par de horas después su cuerpo con visibles signos de violencia y ataque sexual, fue encontrado a escasos 70 metros de su casa y 20 metros del cuartel de la policía municipal.

Entrevistado vía telefónica, Jacobo Herrera Mora hermano de la occisa, comentó que no saben nada sobre los avances de las investigaciones y acusó que hay ‘mutismo total’ de las autoridades locales y estatales, lo que los hace sentirse desamparados por lo que piden que se activen los protocolos de protección a las víctimas.

Comentó que el atroz crimen de su hermana los tiene devastados y aseguró que pese a las amenazas del edil no van a dejar de protestar para exigir justicia por el esclarecimiento de los hechos. Agregó que sólo piden que se detenga a los responsables y se les trate conforme a derecho.

Herrera Mora ventiló que están en un desamparo total al grado de que para que le pudieran realizar la necropsia a la víctima les pidieron comprar el material que consistió en: tres tubos tapa roja Vacutainer, cuatro recolectores de orina Dacryl, un litro de formol, un litro de alcohol, dos metros de franela color gris, nylon grueso color negro y dos jeringas de 10 mililitros.

Acusó que el cuerpo de su hermana permaneció abandonado en el anfiteatro ubicado en el panteón de la localidad e incluso a pesar de tratarse de un crimen violento no contó con resguardo de la policía municipal, lo que se pudo prestar para la alteración de las evidencias. Agregó que tampoco existen peritos para delitos de violencia de género.  

Hay temor, dijo, de que se dé carpetazo al asunto y que no se haga nada por detener a los asesinos, ya que las autoridades no les han dado acceso a los avances de la investigación, aunado a que el edil los ha estado hostigando junto con su hermana Margarita, que es la presidenta del DIF, para que se detengan las marchas espontaneas que ha organizado la sociedad, maestros y algunas organizaciones con el objetivo de exigir justicia.