De manera prepotente, policías municipales del pueblo mágico de Chignahuapan, detuvieron a una mujer indígena por vender frutas en la calle. Como si se tratará de una delincuente de alta peligrosidad varios elementos la sometieron y se la llevaron ante el reclamo de los testigos que decían que se estaba ganando la vida de una manera honesta.
La indignación no se ha hecho esperar, y la población ha dado a conocer su inconformidad a través de las redes sociales exigiendo que la dejen en libertad.
Cerca de diez elementos policiacos participaron en esta detención, quienes utilizaron la fuerza para llevársela a la mujer de origen indígena, ya que los testigos trataban de rescatarla pero no lo lograron.