La familia de Manuel Alfonso Cruz Trujillo, el joven encontrado muerto y torturado cerca de Altepexi, debido a su origen humilde, no pudo juntar los 100 mil pesos que le reclamaban los secuestradores. Su madre, Lourdes Trujillo Peralta, una maestra de preescolar, demanda justicia porque sentencia que su hijo no merecía morir así. 

“Honestamente él no merecía morir de esa forma, él era un niño, trabajaba, iba al gimnasio, no tomaba, no fumaba, no se drogaba, no es justo, yo vivo de mi salario, el salario mínimo de los profesores. No nos dieron la oportunidad de conseguir dinero, desde el sábado lo dejamos de ver y me avisaron el lunes que tenía que reconocer un cuerpo”, declaró en entrevista con CAMBIO Regionales.

Manuel Alfonso Cruz , era empleado de Aurrera, ganaba tres mil pesos, no tenía coche, ni bienes, sin embargo fue una víctima más de la inseguridad que se vive en Tehuacán, a sus 23 años fue secuestrado y al no poder conseguir 100 mil pesos en una hora, le arrebataron la vida, lo describen como un joven tranquilo de origen tehuacanero y humilde; no fumaba, no tomaba y se dedicaba al ejercicio; le gustaba convivir con su familia, en especial con su hermano a quien ha dejado solo.

El joven que en vida se llamó Manuel Alfonso Cruz Trujillo, fue secuestrado el pasado sábado 17 de junio por la tarde y encontrado muerto el lunes 19 de junio en el paraje conocido como ‘El Avión’ de la carretera que comunica Altepexi con Chilac. Al principio, se manejó que el joven era empresario.

A Manuel le dieron una hora de vida

Fue el sábado al filo de las cinco de la tarde cuando una llamada cambió la vida de la familia Cruz Trujillo al decirles que tenían secuestrado a Manuel. Para liberarlo, debían entregar 100 mil pesos como pago del rescate, contaban con una hora para reunir el dinero.

Para ellos fue imposible conseguir esa cantidad, la familia desesperada tocó puertas sin lograr reunir el dinero.

Sus vecinas señalaron: “No se vale, son unos jóvenes tranquilos, responsables, nunca dieron de qué hablar, ni se les vio borrachos, eran deportistas, muy callados y trabajadores”.

Fueron tres llamadas las que recibió la familia Cruz Trujillo. La primera a las cinco de la tarde, posteriormente a las 6 y antes de las siete fue la última, después no volvieron a saber nada del secuestro de Manuel.

“No teníamos los recursos y nos fue muy difícil conseguir el dinero, tocamos puertas, hicimos llamadas, nos dieron una hora y no conseguimos el dinero, es inconcebible que familias honestas pasemos esto”, declaró Manuel Trujillo Peralta, tío de Manuel.

Familia del joven exige justicia

La maestra Lulú, madre de Manuel, pide justicia entre su dolor. “Que se haga justicia a este caso, no podemos vivir como sociedad así, sabiendo que salimos y no sabemos si vamos a regresar”, dijo.

“Nosotros exigimos justicia, exigimos que realmente se castigue a la gente, en Tehuacán ha habido una ola de delincuencia muy fuerte (…) no es posible que las autoridades se vean rebasadas por la delincuencia”, dijo el tío de Manuel.