El CENDI (Centro de Desarrollo Infantil) de Tehuacán se encuentra en ruinas y completamente inoperable a tres años de que fue inaugurado por el gobernador del estado Rafael Moreno Valle.
Por lo que su personal y los pequeños se encuentran en instalaciones a punto de colapsar, después del sismo del pasado 19 de septiembre.
Luego de un recorrido que realizó CAMBIO se pudo constatar que el edificio construido por el Gobierno del Estado en el 2014, carece de electrificación, así como el área de cuneros, juegos y la zona de vigilancia con computadoras y laptops se encuentran en franco deterioro por la falta de uso, en la zona de entrada, las condiciones son completamente deplorables debido a la falta de mantenimiento, el pasto luce crecido, la pintura en paredes y rejas muestra un inmueble sin utilizar y completamente abandonado.
A un costado del Libramiento entre el Seminario y el Fraccionamiento Ascote, fue construido el CENDI en una zona en donde existen al menos tres Instituciones educativas como un preescolar, una primaria y una secundaria, la ciudadanía solicita y demanda un sitio en donde dejar a sus hijos mientras cumplen con un horario laboral.
Con un costo de más de 15 millones de pesos contando con tres aulas lactantes, tres de maternal, cámara gessel, sala de juntas, dirección administrativa y consultorios de Psicología, Pediatría y Odontología. Este Cendi apoyaría a los niños de uno a tres años, con educación y estimulación temprana extraordinaria como en San Martín, Amozoc y Puebla.
Actualmente el CENDI ubicado en Avenida Las Palmas continúa utilizando las instalaciones a pesar de que Protección Civil determinara que se encontraba con daños estructurales, por lo que es necesario desalojarlo, la Directiva ha decidido continuar en ese lugar a pesar del riesgo que corren el personal y pequeños.
Tras el sismo del pasado 19 de Septiembre Padres de Familia han denunciado en redes sociales y a los responsables, su inconformidad ante el uso de instalaciones que se encuentran en mal estado, sin embargo, no tuvieron respuesta alguna. A pesar de que estuvieron sin funciones más de dos semanas, personal administrativo, profesoras, niños y bebés regresaron al edificio para continuar actividades sin que la Directiva tome cartas en el asunto.