Dos pequeños en la orfandad dejó Ketlin América Calderón la víctima del feminicidio 83 en Puebla, quien era madre soltera y se desempeñaba como edecán desde hace algunos años. Su cuerpo fue arrojado desde un auto en movimiento y hallado el 29 de noviembre pasado en el paraje denominado ‘Los Limones’ de la carretera Tehuacán-Miahuatlán en el municipio Santiago Miahuatlán.
La mujer de 25 años de edad fue identificada por su padre Jesús Calderón tres días después de su hallazgo. El hombre viajó al anfiteatro de Tehuacán debido a que sus familiares vieron en las redes sociales la noticia de que el cuerpo de una mujer con características similares a las de Ketlin había sido hallado en una carretera estatal.
La joven era originaria de la ciudad de Puebla y vecina del fraccionamiento ‘Las Trojes’ en la junta auxiliar San Lorenzo Almecatla perteneciente a Cuautlancingo.
Según los resultados que arrojó la necropsia de ley, Ketlin falleció por un golpe en la cabeza que le causó una hemorragia subaracnoidea secundaria y traumatismo cráneo encefálico severo.
Tatuajes de Ketlin la salvaron de ir a la fosa común
Los dos tatuajes que Ketlin tenía en la espalda permitieron a sus familiares identificarla antes de que fuera llevada a la fosa común. Se trata de dos figuras de color negro, una de ellas un ramo de flores y la otra tres nombres.
Hasta ahora no hay detenidos por su homicidio, sólo se sabe que fue arrojada de un vehículo en movimiento la madrugada del pasado 29 de noviembre. Familiares de pacientes del Centro de Salud con Servicios Ampliados (Cessa) de Miahuatlán se percataron de cómo fue abandonado el cuerpo.