Tres tomas clandestinas que han sido reportadas a Petróleos Mexicanos (Pemex) en las últimas semanas no han sido clausuradas, por lo que los ladrones de gasolina las siguen ‘ordeñando’ a diestra y siniestra, poniendo en riesgo a los habitantes pues se han generado derrames, aseguró el alcalde de Santa Rita Tlahuapan, Joel Díaz Ramírez.
Entrevistado por CAMBIO Regionales, comentó que las tomas que permanecen abiertas se ubican en la zona de ductos que atraviesan por la comunidad de Guadalupito Las Dalias. Agregó que el reporte más reciente a la empresa productora del Estado, se hizo apenas el fin de semana pero han ignorado la situación.
De esta forma, dijo que mientras Seguridad Física de Pemex hace caso omiso a sus peticiones, los huachicoleros aprovechan para extraer el hidrocarburo a su antojo. Agregó que los ductos que pasan por el municipio tienen una profundidad menor a un metro, lo cual también facilita la ‘ordeña’ del combustible.
Recordó que a casi dos meses de solicitar el regreso de las dos Bases de Operaciones Mixtas (BOM) en el municipio -para combatir el robo de hidrocarburo- no ha obtenido respuesta de las autoridades.
Díaz Ramírez aseguró que de manera permanente ha estado pidiendo el apoyo al Arco de Seguridad de Santa Ana Xalmimilulco, para combatir el robo de combustible, delito que considera se ha disparado en las últimas semanas en Santa Rita Tlahuapan.
Consideró que existe falta de coordinación entre el Ejército Mexicano, la policía estatal y la policía municipal.
Habitantes cercan caminos en Las Dalias
Hace unos días, habitantes iniciaron el cercado de caminos y brechas en la comunidad de Guadalupito Las Dalias, en Santa Rita Tlahuapan, para impedir el paso de huachicoleros que ‘ordeñan’ combustible de los ductos de Petróleos Mexicanos (Pemex). Sin embargo, los ladrones de combustible ya buscaron nuevos accesos por la zona de Santa Cruz Moxolahuac.
Con recursos propios los lugareños, campesinos y autoridades, están cerrando el acceso a la zona, sólo ellos tendrán llave para poder ingresar a sus tierras.
En las comunidades de Las Dalias y Moxolahuac, cruzan cerca de cuatro kilómetros de ductos propiedad de Pemex, zona donde los policías han sido emboscados, golpeados y desarmados por las personas dedicadas al robo de combustible.