Mientras el edil de Tecamachalco Inés Saturnino López Ponce se dedica a promover a su hermano Isaac López Ponce a la alcaldía, los policías municipales cobran por la vigilancia que dan a los establecimientos de dicha demarcación. Las cuotas van de los 200 a los 400 pesos mensuales, dependiendo de las dimensiones del comercio.

Lo anterior de acuerdo con lo mencionado por los propietarios de algunos establecimientos, quienes ventilaron que desde hace tiempo tienen que pagarles a los uniformados con tal de tener rondines en sus calles y evitar ser víctimas de la inseguridad que mantiene asolado al municipio.

A través de un video grabado por los propios comerciantes, el cual obra en poder de CAMBIO Regionales, se pudo constatar cómo los policías pasan por su paga a los comercios establecidos.

En la grabación de aproximadamente 10 segundos, el pasado jueves 11 de enero alrededor de las 7:30 de la noche se observa cómo el empleado de un hotel ubicado sobre la 7 Norte en el barrio de San Sebastián se acerca a una patrulla tipo Tsuru que está sin rotular para entregar dinero a los uniformados y luego de esto, continúan con su recorrido.

Los clientes favoritos de los elementos son los bares, restaurantes, antros y hasta table dances, en los que a decir de los propios sondeados se ha notado la presencia constante de policías, mientras que en la periferia es donde se suscitan más robos.

De acuerdo con las cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (Sesnsp) en el periodo enero-noviembre del 2017 se contabilizaron un total de 22 robos a negocios, incrementándose un 275 por ciento en comparación con todo el 2016 cuando apenas hubo ocho casos.

Hay que mencionar que los uniformados perciben tres mil pesos quincenales, esto luego de un aumento de 300 pesos que anunció el edil en días pasados.

La inseguridad en Tecamachalco es tal que el propio Inés Saturnino admitió que sigue abierta la convocatoria para incorporar más elementos a las fuerzas municipales, pues los ciudadanos no quieren desempeñarse como policías debido a la inseguridad y a los enfrentamientos con grupos armados.