Durante la audiencia de control, la defensa de Jennifer Flores sostuvo la versión de que la familia de su novio Brandon intentó “venderla” para ser prostituida en Sonora, debido a que tiene problemas económicos.
El abogado argumentó que a pesar de que al adolescente había ido por voluntad propia a la casa del joven, días después lo escucho a él y a su padre planearla comercializarla para que fuera explotada sexualmente, razón por la que habría pedido auxilio después de permanecer diez días en el lugar.
Tras dicha versión, el Juez de Control impuso una multa de 15 mil pesos a cada uno, pero enfrentarán el proceso en libertad. Será el próximo 29 de marzo cuando se realice otra audiencia.