Jorge Aduna Villavicencio estaría ligado a algunos delitos cometidos dentro del penal de San Miguel, que ameritaron una ‘reorganización’ para poder brindar seguridad al interior de la cárcel, esto luego de las denuncias como la venta de drogas y alcohol.

De acuerdo con el secretario de Seguridad Pública estatal, Jesús Morales Rodríguez, tener al gallero al interior del Centro de Reinserción Social (Cereso) de San Miguel  significaba un problema por su grado de peligrosidad, razón por la cual fue trasladado a un penal federal en el estado de Durango, aunque no dio más detalles.

Asimismo, refirió en entrevista que se han tomado otras medidas para evitar que  continúen las anomalías dentro de la cárcel como la venta de drogas, alcohol y espacios. Indicó que de manera periódica también se está revisando que no haya  presencia de teléfonos celulares entre los reos, acciones que supuestamente fueron permitidas por el ex director, Rafael Carvajal.

Éste último, fue cesado de su cargo por una renovación paulatina del sistema penitenciario poblano y será reasignado a otra área de la dependencia, según la Secretaría de Seguridad Pública, aunque de manera extraoficial se sabe que Carvajal fue acusado de ceder el control del penal al grupo de ‘El Lalo’ y así permitir el cobro de espacios de visita íntima y uso de teléfonos celulares.

Presume control total de los Ceresos

Al interior del reclusorio se han efectuado estudios para identificar los múltiples riesgos por lo que se han tomado diversas medidas, de acuerdo con Morales Rodríguez, quien como ejemplo señaló que ya se han revisado los inhibidores de señal de celular como parte de los procesos y aseguró, mantienen el control total del penal.

El funcionario negó que la muerte de Rosario Edith al interior del penal haya sido la causante del reacomodo de la organización y que el plan de reestructuración comenzó con el cambio de administración.