La empresa BASF realizó un macro simulacro donde representaron a siete personas lesionadas, una de ellas con quemaduras de tercer grado por el derrame de decenas de litros de isobutileno (hidrocarburo de importancia industrial).
Al iniciar el ejercicio, Antar Mendoza director del sitio Puebla, aseguró que una de las prioridades de la planta es garantizar la seguridad no sólo de los trabajadores, sino de quienes viven y desarrollan actividades cerca de la planta.
Al lugar arribaron elementos de la Cruz Roja, Protección Civil, Sistema de Urgencias Médicas Avanzadas (SUMA) y el Ejército Mexicano quienes colaboraron en la atención a los heridos y resguardo de la zona afectada.
Jaime García Sepúlveda, subprocurador de Auditoría Ambiental de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) resaltó la importancia de realizar simulacros ya que sirven para poder prevenir dificultades ante un desastre mortal.