El homicidio de Roberto Corvera Guzmán, rector de la Universidad Angelópolis, se debió a una venganza que tardó 28 años en ser ejecutada por un ex profesor del estado de Chiapas, quien fue inhabilitado por el mismo rector cuando fungía como supervisor escolar en dicho estado.
El agresor identificado como Juan Ignacio Alvarado de 51 años, acudió la tarde del pasado viernes a las instalaciones de la institución ubicada en Avenida 3 Oriente, número 1603, en el Barrio de Analco, donde según las cámaras de seguridad de la misma, se puede observar cómo a las 13:17 minutos, el homicida ingresó por la puerta principal de la institución.
Ya en el interior, solicitó ver al director quien se encontraba en su oficina.
Posteriormente Juan Ignacio Alvarado accedió y después de reclamarle, disparó en al menos tres ocasiones, hiriendo en la cabeza al director, en la zona parental, dejándolo en agonía, y saliendo del lugar un minuto con 17 segundos después de haber ingresado.
El presunto homicida salió huyendo del lugar con dirección a la calle Juan de Palafox y Mendoza, sin embargo varios trabajadores de la institución con apoyo de policías lograron la captura del agresor sobre la calle 14 Norte y 2 Oriente, asegurándole entre sus posesiones un arma calibre 38 milímetros.
Tres minutos después de la salida del agresor, los trabajadores de la institución dieron aviso a las autoridades por medio del 911, sin embargo cuando arribaron al lugar de los hechos el cuerpo del rector no presentaba signos vitales confirmando el deceso de la autoridad universitaria.
Móvil del homicidio: venganza
De acuerdo con reportes preliminares, la Fiscalía General del Estado (FGE) reveló que el motivo por el que Juan Ignacio Alvarado asesinó al rector fue por un ajuste de cuentas que se originó hace 28 años en el estado de Chiapas.
Roberto Corvera Guzmán de 68 años, habría sido supervisor de la SEP en una de las zonas escolares del estado de Chiapas, ahí fue donde destituyó a Juan Ignacio Alvarado, por lo que perdió su trabajo y su cédula profesional, viéndose imposibilitado para seguir trabajando como docente, razón por la cual actualmente fungía como operador de una unidad de la Ruta 21 del transporte público.
El presunto autor material e intelectual del crimen, desde hace un mes seguía de cerca las actividades del rector, por lo que en la tarde del viernes se decidió a tomar un arma y quitarle la vida a quien a su parecer le robó la suya.