Tras dejar a su hija en la escuela, Mario Armando García Garrido fue asesinado de dos puñaladas dentro de su local en pleno Centro Histórico. Aunque los primeros informes señalaron que el móvil se debió por rehusarse a ser asaltado, de forma extraoficial trascendió que no sustrajeron nada del establecimiento.

El homicidio se llevó a cabo en el local de su propiedad ubicado en la 6 Poniente casi esquina con la 5 Norte donde desde hace más de 20 años se dedicaba a vender ‘garnachas’ y antojitos, los vecinos lo señalaron como una persona respetuosa y dedicada en su trabajo.

Alrededor de las 8:00 horas García Garrido llegó a su local después de dejar a su hija en la escuela, y tras abrirlo como de costumbre, en el interior de éste fue apuñalado en dos ocasiones, una en el abdomen y otra en el cuello.

Tales heridas le provocaron la muerte al sujeto de aproximadamente 42 años de edad al quedar desangrado en el área de las escaleras, por lo que fue encontrado minutos más tarde por una de sus empleadas quien llamó a las autoridades, arribando al lugar la patrulla municipal P-167 la cual verificó que la persona ya no contaba con signos vitales, dando aviso a la Fiscalía General del Estado (FGE) para que realizara las primeras diligencias.

Sin embargo, los peritos llegaron pasado el mediodía, es decir a cuatro horas de que sucedió el hecho, y una hora después se realizó el levantamiento del cadáver que se integró en la carpeta de investigación 16341/2017/ZC.

Al lugar llegó la esposa de Mario Armando, quien se mostró devastada cuando le informaron de la muerte de su pareja con la que tenía dos hijos menores de edad.

Sin embargo, conocidos y familiares aseguraron que el área se encontraba en orden y no había rastros de asalto, tal y como se manejaron las primeras versiones, por lo que han solicitado se investiguen otras líneas de investigación para dar con el responsable del homicidio.