El último acto delictivo en el que se vio involucrado un taxista tradicional, fue en un asalto ocurrido la noche del sábado a una gasolinera ubicada a dos calles de Plaza San Diego, cuando tres delincuentes se dieron a la fuga a bordo del transporte.

Testigos de los hechos relataron a CAMBIO que alrededor de las 22:10 horas, tres sujetos armados descendieron de un taxi e ingresaron  a la gasolinera 11836 para robarla por lo que intentaron someter a los empleados amenazándolos con armas de fuego, lo que provocó que varios de ellos salieran corriendo sin importar dejar colgadas las mangueras del combustible.

Sin embargo, los delincuentes persiguieron a una de las despachadoras para que les entregara el dinero de la estación de servicio, amenazándola con dispararle en caso de oponer resistencia o llamar a las autoridades.

De forma simultanea otro de los hampones atracó a un automóvil modelo Jetta que se encontraba cargando combustible, sometiendo al conductor y robándole sus pertenencias de valor.

Además intentaron robar a los vehículos ubicados en otras bombas, pero no lo lograron pues decidieron comenzar su huida a fin de no ser detenidos ante la gran cantidad de testigos que se encontraban cerca del lugar.

Pese a los hechos ninguna de las víctimas resultó herida, puesto que una vez que concretaron el asalto los maleantes se dieron la fuga en el mismo vehículo en el que llegaron, escapando por la avenida 38 Oriente.

Con el objetivo de poder detener a los delincuentes, una unidad de la Ruta S12 comenzó una persecución contra los mismos sin embargo, estos detonaron sus armas de fuego en diversas ocasiones reventando el parabrisas y los vidrios laterales de la combi.

La semana pasada el secretario de Seguridad Pública y Tránsito Municipal (SSPTM), Manuel Alonso indicó que en los últimos cuatro meses se han registrado al menos cinco casos delincuenciales en los que se han visto involucrados los taxistas tradicionales.

Tras las regulaciones que el Gobierno del Estado pretende realizar sobre empresas como Uber, líderes empresariales y funcionarios gubernamentales han planteado la posibilidad de aplicar medidas similares a los trabajadores del servicio mercantil con el objetivo de brindar un transporte más seguro para la ciudadanía.