La viuda de Óscar Tecuapacho Hernández –uno de los tres ministeriales levantados en Atzitzintla en marzo pasado– Socorro Lima, lamentó que a ocho meses de los hechos, Roberto de los Santos Jesús alias ‘El Bukanas’, a quien la Fiscalía General del Estado (FGE) ubicó como responsable, no ha sido detenido.
“Siguen libres, no se ha hecho justicia todavía, pero yo creo que todo nos llega en este mundo, la justicia y la persona que hizo esto a mi marido, tarde o temprano le llegará”, consideró en entrevista tras recibir un reconocimiento por parte del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), que este miércoles homenajeó a 32 policías que han abonado en el combate a la inseguridad en la entidad o que en cumplimiento de su labor perdieron la vida.
Socorro llegó en compañía de su suegra y dos de los tres hijos que tuvo con Óscar, con quien estuvo casada 16 años, hasta que fue secuestrado y asesinado a manos de dicho grupo criminal.
El CCE y el Consejo Ciudadano de Seguridad y Justicia reconocieron el ‘heroísmo’ de su esposo, junto con otros cuatro policías que fallecieron en cumplimiento de su trabajo.
Sin embargo, la viuda señala que ningún tipo de reconocimiento borra la ausencia de su esposo, aunque admitió que en todo momento ha recibido el apoyo del gobierno estatal.
¿Quién era Óscar Tecuapacho Hernández?
Con 17 años de servicio dentro de la Policía Ministerial, Tecuapacho –como también era conocido entre sus compañeros– contaba con una maestría en Criminología por parte de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP).
Él era el responsable del grupo de los tres policías ministeriales que fueron levantados en Atzitzintla el pasado 9 de marzo para ser torturados, ejecutados y abandonados en un paraje en Maltrata, Veracruz.
Tecuapacho Hernández era un atleta, le gustaba ascender por las faldas de La Malinche, y a pesar de radicar en puebla, siempre volvía a sus orígenes, a Teolocholco, municipio de Tlaxcala ubicado en la zona centro del estado, donde tras darse a conocer su asesinato, la población de la cabecera municipal lo despidió en la Plaza Cívica, rindiéndole honores a quien en vida se dedicó a ‘combatir a la delincuencia’.