El hombre que violó y mató a la niña Emeli la madrugada del domingo en el municipio de Tulcingo del Valle pagó por su virginidad al padrastro. El abuso sexual fue planeado desde días antes, de acuerdo con fuentes cercanas al caso.

El padrastro de la menor de 11 años de edad –víctima del feminicidio número seis en Puebla–  obligó a su pareja, identificada como Maribel, a acudir con él a un baile la noche del sábado y al hijo mayor de ella lo mandó a la plaza a colocar las lonas que se ocuparían para el día siguiente pues comercializan legumbres los domingos.

Así, el padrastro cuyo nombre no fue revelado, le dio tiempo al hombre que le había pagado por estar con Emeli. Ambos esperaron que la adolescente se quedara sola en la casa para que el delito se consumara.

“El padrastro de Emeli cobró porque entraran a violar a su hijastra. Es un vividor, mantenido, sabía que el hermano de la niña iba a salir a la plaza a poner la lona del puesto y por eso obligó a Maribel a ir al baile, para dejar completamente sola a la criatura”, dijo una de las fuentes a CAMBIO Regionales.

El padrastro huye

Según las versiones, cuando Maribel y su pareja llegaron a la casa alrededor de las 6:00 horas del domingo ella consideró que era temprano para despertar a Emeli por lo que dejó que siguiera descansando.

Sin embargo a las 8:00 horas la llamó para bañarse e irse a la plaza a vender como todos los domingos, pero la menor ya no respondió.

Según versión de los familiares, la madre entró al cuarto y encontró a su hija con sangrado vaginal y de inmediato se dio cuenta que Emeli ya no tenía signos vitales.

Hasta la noche de este lunes los restos de la pequeña no habían sido entregados a sus deudos, mientras que el padrastro huyó del pueblo cuando supo que la menor había sido asesinada.