En total secrecía, la Fundación  de las Américas Puebla mudó su domicilio fiscal a Guadalajara, Jalisco, aunque sigue operando en Puebla.

De acuerdo con documentos en poder de CAMBIO, fue desde diciembre de 2014 cuando los integrantes del patronato realizaron los trámites, en el que también quedó establecido los nombres de los nuevos miembros, los hijos de  Guillermo Jenkins Anstead –a excepción de Guillermo Jenkins de Landa- con quien desde el 2016 enfrentan un pleito legal por el destino del patrimonio de la Fundación Mary Street Jenkins.

CAMBIO dio a conocer en su edición del 4 de septiembre que  el patrimonio de la Fundación Mary Street Jenkins en el que se encuentran la UDLAP, los clubes Alpha, el Colegio Americano, centro comercial El Triángulo de las Ánimas y diversas inversiones inmobiliarias fue desviado por Jenkins Anstead y sus herederos a una empresa offshore con sede en Panamá bajo la complacencia del gobierno morenovallista y la Junta para el cuidado de las Instituciones de Beneficencia Privada.

Así, a excepción de Guillermo Jenkins de Landa, los integrantes lograron su cometido de repartirse el dinero como ‘herencia’.

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