Un bebé delfín que se acercó a la orilla de una playa en Almería, España, falleció a manos de turistas, quienes se tomaron fotografías con el animal sin pensar en las consecuencias.
Personal de Equinac, una organización que se dedica al rescate y cuidado de la fauna marina del lugar, mencionó en un comunicado que el cetáceo murió a causa de la imprudencia de los turistas y al estrés al que fue sometido.
Señalaron que la causa principal de la muerte del delfín no fue solamente por el maltrato, sino que le taparon con las manos el espiráculo que es el orificio dorsal por donde respiran los delfínes.
"Los cetáceos son muy susceptibles al estrés y su manipulación, el agolparse sobre ellos para hacerle fotos y tocarlos, les causa un shock muy fuerte que acelera, en gran medida, un fallo cardiorrespiratorio, que fue lo que finalmente ocurrió", señaló la organización.
Además, destacaron que "estos animales están altamente protegidos: molestarlos, manipularlos y acosarlos está prohibido por ley".
Equinac manda un comunicado tanto a la población como a las autoridades a evitar a tomar estos actos cuando vean algún cetáceo o tortuga que han quedado varados en el lugar.