Un joven de nombre Rodrigo Jesús Hernández Flores, quien cometiera el homicidio de cuatro miembros de su familia, se quitó la vida en un hotel de Cancún y documentó el hecho con su teléfono celular.
El hombre, quien era buscado por la Procuraduría de Justicia de la Ciudad de México, asesinó a su madre, primo, pareja e hijo el pasado 2 de febrero en la delegación Xochimilco, viajó en autobús a Cancún, Quintana Roo y tres días después se quitó la vida en la habitación 2209 de los Condominios Brisas Cancún con una navaja de rasurar.
En la grabación se puede observar a Rodrigo adormilado al activar la cámara de su teléfono y colocarlo en un tocador para comenzar a grabarse. “Voy a morir”, dice luego de tallarse un ojo y tomar una navaja de rasurar.
Casi al finalizar el clip, dice: “Tuve una buena vida, pero adiós”.
Con su suicidio, sus homicidios quedaron sin castigo.