El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha dado orden de que los agentes de la Policía Nacional y la Guardia Civil no abandonen los hoteles donde están hospedados en Cataluña y tengan contrato en vigor.
Esta decisión la ha trasladado ya el ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, a los responsables del dispositivo. Esta decisión se produce en una reunión entre el propio Rajoy, Zoido, la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría y el ministro de Turismo, Alvaro Nadal, en el Palacio de La Moncloa.
Previamente, Zoido convocó una reunión de urgencia en la sede de Interior para analizar la situación de presión y acoso que sufren las Fuerzas de Seguridad del Estado desplazadas a Cataluña por el 1-O
Esa presión ha provocado que efectivos de ambos cuerpos hayan tenido que abandonar varios hoteles tras las presiones políticas de los independentistas.
El Ministerio del Interior se ha reunido de urgencia con su cúpula policial para analizar el acoso de independentistas radicales en Cataluña a las Fuerzas de Seguridad del Estado y valorar nuevas medidas.
La reunión está presidida por el ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, y han acudido su número dos, el secretario de Estado de Seguridad, José Antonio Nieto, y los máximos responsables políticos y operativos de la Policía Nacional, Germán López Iglesias, y de la Guardia Civil, José Manuel Holgado.
Se han estudiado "todas las medidas" posibles para defender la legalidad y mantener su compromiso con las órdenes judiciales, desde que se les dio instrucciones para impedir el referéndum ilegal del pasado domingo.
Sobre la mesa, los escraches que los independentistas radicales están llevando a cabo sobre las instalaciones en la que están hospedados los guardias civiles y los policías que se han trasladado a Cataluña para participar en el despliegue contra el 1-O. La presión de estos radicales ha provocado ya que varios hoteles hayan pedido a esto agentes que abandonen sus dependencias.
Varios hoteles de Calella (Barcelona), entre ellos el Palmeras, el Catalonia y el Vila, han instado a los 500 agentes de la Policía Nacional y la Guardia Civil a que abandonen sus instalaciones después de los incidentes ocurridos durante el intento de referéndum del domingo.
En el caso de la Policía Nacional son 250 los agentes antidisturbios los que tendrán que buscarse otro alojamiento mientras permanezca el dispositivo desplegado en Cataluña, informa Efe.
El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha expresado su "total apoyo" a los agentes de la Policía Nacional y la Guardia Civil a través de un tuit firmado con sus iniciales.
Fuente: El mundo