A un mes que se aprobaran sanciones de hasta 350 mil pesos contra los dueños de perros bravos que no les pongan bozal y cadena, el regidor Iván Galindo aclaró que no aplica exclusivamente para ocho razas como se indicó en un inicio, sino para todos aquellos que sean considerados por sus dueños como peligrosos.

“El uso del bozal ya era una disposición del pasado. No es algo que hayamos aprobado en las reformas del capítulo 27. Una de las adiciones que se hicieron es sacar del reglamento las ocho diferentes razas que preveía anteriormente el reglamento (…) le dejamos al ciudadano la responsabilidad de que si tienen conocimiento de que su perro es potencialmente agresivo y que pudiera causar una lesión a otro perro o un humano es su responsabilidad el uso del bozal”, dijo.

Sin embargo, la aclaración se hace a un mes de las modificaciones en el Coremun y que entró en vigor ayer

Galindo Castillejos mencionó que otras de las sanciones que contempla la reforma del Coremun es castigar la venta de mascotas y actos de agresión en contra de los animales.

El regidor agregó que cualquier persona podrá denunciar al departamento de Protección Animal y a la línea de emergencia 911 si es que detecta algún maltrato animal o en su caso, riesgo potencial por parte de un perro que pueda tornarse violento.

El artículo 1861 del Coremun fracción VII señala que se deberá de colocarles una correa, para poder transitar con ellos en la vía pública, así como responder de los daños y perjuicios que llegaren a causar a terceros, en caso de que les permita andar libremente, se le escapen o los abandone en la vía pública; con bozal en caso de los considerados feroces tales como (…) Pitt Bull Terrier, Staffordshire Bull Terrier, American Staffordshire Terrier, Rottweiler, Dogo Argentino, Fila Brasileiro, Tosa Inu y Akita Inu o cualquiera de sus cruzas.