De acuerdo con Antonio Cosío Martínez, la artista, cuyo verdadero nombre era Virginia Martínez, fue víctima de un secuestro "atípico", ya que nunca se pidió un rescate. Al parecer murió de un infarto.
"La sacaron con lujo de violencia de su casa, se la llevaron y después de ocho días apareció muerta", dijo Cosío. "No encontramos el motivo o la razón de por qué se la llevaron".
La mujer se había mudado hacía un mes a San Nicolás, cerca de la norteña ciudad de Monterrey, para estar con sus hijos, sobrinos y amigos. Había vendido su casa en Ciudad de México y con parte del dinero compró otra en esa localidad.