A un año de la elección del 2016, Blanca Alcalá Ruiz, volvió a victimizarse, ya que durante su participación en la Asamblea Parlamentaria Euro-Latinoamericana (EuroLat) denunció que en la elección pasada –cuando perdió con 11.7 puntos porcentuales frente al hoy gobernador Antonio Gali– fue víctima de violencia política de género.
En su participación, la priista pidió que en la agenda del Parlamento Latinoamericano y Caribeño sea una prioridad incluir ‘la paridad de género y la erradicación de la violencia política hacia las mujeres’.
Durante la reunión, la senadora emanada del PRI y a quien la dirigencia nacional dejara fuera de la contienda en 2018, puesto que será nombrada embajadora en Colombia, señaló que es urgente empoderar a las mujeres.
“Si queremos construir un mejor mundo necesitamos hacer más y mejor política, y esto también atraviesa por el papel autocrítico que los parlamentarios con responsabilidad, con profesionalismo y con eficacia necesitamos hacer en cada uno de nuestros mandatos”, señaló la legisladora federal.
Lamentó que culturalmente las mujeres sean violentadas en las regiones en cualquier nación, violencia que crece al ritmo de una mayor participación de las mujeres, y en este sentido sostuvo que con datos de la Unión Interparlamentaria (UIP) “en 38 países con participación de mujeres, el 81 por ciento de las parlamentarias sufrieron algún tipo de violencia psicológica, el 25 por ciento violencia física, y el 21 por ciento violencia sexual”, señaló.
Alcalá Ruiz fue una de las aspirantes al gobierno del estado que denunció violencia política de género, situación que no ha sido regulada ni a nivel nacional y tampoco en lo local, a pesar de que hay pronunciamientos al respecto.
Y en este orden, sostuvo que estas reuniones en donde participan legisladores de Latinoamérica, el tema de violencia política de género debe tomarse en cuenta.