Burócratas y transeúntes del Centro Histórico de la ciudad de Puebla apenas habían vivido un megasimulacro de 8.1 grados en la escala de Richter cuando vivieron un terremoto real de 7.1 grados, con epicentro en Chiautla de Tapia, en la Mixteca de Puebla, un hecho que causó confusión y pánico.

Los cuerpos de rescate como Bomberos y elementos de la Cruz Roja apenas se dirigían a resguardarse cuando regresaron de inmediato a la zona, pues cayeron bardas y ladrillos de los edificios que dejaron al menos siete muertos.

Alrededor de las 11:00 horas de la mañana, el Ayuntamiento de Puebla, Protección Civil y Cruz Roja iniciaron un ejercicio de acciones en caso de un sismo de 8.1 grados, en el simulacro aparentaron una volcadura de vehículo, un incendio por fuga de gas en un restaurante de los portales y atenciones médicas a diversos trabajadores del polígono.

A pesar de que el tiempo de evacuación durante el simulacro fue de un minuto y medio, el director de Protección Civil Municipal, Gustavo Ariza Salvatori consideró que sólo la mitad de la población sabe cómo actuar ante un  caso de sismo, siendo principalmente los menores de edad quienes actúan de manera correcta ante este tipo de emergencias.

Apenas había declarado que la gente no está preparada para este tipo de contingencias cuando se generó un caos en las principales calles, que hasta el cierre de esta edición dejó al menos 40 muertos.