La probable cancelación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) afectará más a la industria textil de Puebla que a las grandes empresas automotrices que hay en el estado, como Volkswagen, aseguró el secretario de Competitividad y Trabajo (Secotrade), Michael Chaín.

El funcionario estatal informó que han realizado pláticas con los empresarios de los distintos sectores para acordar medidas preventivas en caso de que el acuerdo comercial para que los daños económicos no sean tan graves.

En este sentido, consideró que el sector automotriz se encuentra mejor preparado para afrontar la situación, dado que el mercado de exportación es muy amplio, además de que Audi y Volkswagen son empresas solventes.

“Sentimos que el sector automotriz va a tener impactos manejables, nos preocupa más el caso del sector textil, que podría acceder a aranceles más fuertes", dijo en entrevista.

Minimiza reporte de Aregional

Asimismo, descartó que Puebla resulte como uno de los 14 estados más afectados si se cancela el TLCAN, tal como prevé la consultora Aregional, pues aseguró que el impacto económico se resentirá en todos los estados de la república. 

“Dependemos mucho de la contra parte, hay cierta cerrazón por parte de los Estados Unidos que no están entendiendo las implicaciones cabales que se pueden dar en ese sentido”, declaró. 

De esta forma los productos exportados por Puebla tendrían aranceles más bajos para evitar una caída económica mientras busca alternativas comerciales.

Del mismo modo, la Organización Mundial del Comercio apoyaría a México para evitar que sus exportaciones y comercio internacional se vieran afectados en gran medida sin interferir con los mercados de otros países.

“En el momento en que México tuviera una potencial salida del Tratado de Libre Comercio, inmediatamente entrarían en vigor las normas de la Organización Mundial del Comercio, en ese sentido México tendría trato preferencial”, explicó.

Las rondas de negociaciones del TLCAN se reanudarán en 2018, luego que durante las primeras tres rondas los gobiernos de Estados Unidos, México y Canadá no llegaran a un acuerdo, dado que las autoridades estadounidenses pretenden imponer un acuerdo que los beneficie exclusivamente a ellos, como el aumento a un 85 por ciento en las reglas de origen y que cada producto comercializado tenga el 50 por ciento de fabricación en dicho país.