Al menos siete inmuebles le serán confiscados a Israel Pacheco Velázquez, ex líder sindical del Ayuntamiento de Puebla –quien fue sentenciado esta semana a siete años de prisión por el delito de enriquecimiento ilícito– luego de que el juez le ordenara decomisarle sus bienes cuya procedencia no se pudo convalidar durante el proceso que inició en abril de 2014.
Fuentes de la Fiscalía General del Estado (FGE) dieron cuenta que dentro de la sentencia que ordenó el juez están contemplados cuatro departamentos que tenía en la colonia Villas de San Alejandro y la residencia ubicada en la junta auxiliar de San Sebastián de Aparicio, de los que CAMBIO dio cuenta en su edición del 9 de abril del 2014, tres días antes de que el ex priista fuera aprehendido en Veracruz.
Aparte de dichos inmuebles también están contemplados al menos otros tres, de los que no se dieron detalles.
En dicha edición, este medio reveló que tan sólo a cinco años de haber asumido la dirigencia sindical este personaje empezó a construir la residencia de sus sueños cuyo valor comercial ya es superior a tres millones de pesos.
El imputado también adquirió cuatro departamentos con su hermana Juliana Pacheco Velázquez, ubicados en privada 35 A Norte 1440 de la colonia Villas San Alejandro. Tanto él como su esposa, Gloria Guadalupe Mex Canul, aparecen como dueños, pese a que la mujer siempre ha sido ama de casa y no percibe ingresos para justificar las adquisiciones realizadas en 2011 con valor catastral de 2 millones 258 mil pesos; el valor comercial ya supera los 4 millones de pesos.
Los inmuebles están bajo vigilancia
CAMBIO realizó un recorrido en donde se ubican dichos departamentos y la residencia, mediante el cual se pudo observar que permanecen bajo vigilancia.
A poco más de 24 horas de la resolución judicial, se constató de la presencia de hombres armados.
Asimismo, en el caso del ubicado en el número 14211 de la también llamada prolongación de la 11 Sur, en el lugar denominado Mazatecotch, se advirtió la presencia de un vigilante a las afueras de la residencia, valuada en más de tres millones de pesos.
Con las ventanas cubiertas con persianas, el pasto podado y las cámaras de vigilancia funcionando y carente de sellos de clausura, se observó que el lugar se mantiene aún habitable, sin embargo en los próximos días, e incluso horas, serán desalojados.
Cabe resaltar que también existe ausencia de agentes ministeriales que resguarden los inmuebles ante una posible ‘mudanza’ de los habitantes, pues podrían dejar sólo el cascaron de las viviendas sin que se constaten los demás bienes que poseía el sentenciado.