Guillermo Deloya Cobián renunció al Instituto de Capacitación y Desarrollo Político (Icadep) del PRI, tras cuatro años de formar a nuevos militantes y aunque en entrevista aseguró que su separación se debió a una decisión personal, trascendió que fue obligado a separarse del cargo por diferencias con el líder nacional, Enrique Ochoa Reza.

“Es una decisión personal. Yo renunció al instituto, no es una petición de la dirigencia nacional por la cual me esté obligando a renunciar. En este momento, la reflexión personal y profesional me lleva a tomar la decisión de renunciar”, dijo en entrevista.

Añadió que su determinación se debe, entre otras cosas, para estar de lado de la militancia y dejar de tener un cargo como dirigente. Se calificó como un priista consolidado e identificado con la ideología política de su partido por lo que no piensa renunciar a su militancia y migrar a otro partido, como han amenazado sus correligionarios Alejandro Armenta Mier y Javier López Zavala.

El anuncio lo hizo primero a través de Twitter.

“Estimados amigos y amigas, por supuesto que en su momento les participaré con amplitud los motivos y razones para renunciar al @ICADEP”, escribió desde su cuenta de Twitter.

Las versiones extraoficiales señalan que la relación entre Guillermo Deloya y Enrique Ochoa no es muy buena y la situación se fue agravando al punto en el que el líder nacional presionó al poblano para que renunciara como presidente del Icadep.

Deloya Cobián asumió el cargo como presidente del Icadep en enero del 2013 para estar a cargo durante cuatro años, ratificado en octubre del año pasado por Manlio Fabio Beltrones para permanecer por un periodo más que concluiría en 2020.

Durante su gestión Guillermo Deloya creó las escuelas de cuadros del PRI, la cual ya ha graduado a tres generaciones, además en agosto del 2016 recibió el premio Victory Awards en la categoría de ‘Mejor Programa de Capacitación Política Continúa’.