Los distribuidores del Huachicol están en busca de nuevos métodos de venta para evitar detenciones y aseguramiento por parte de los policías, ya que ahora citan a sus clientes a primeras horas de la madrugada, ya que es el horario más ‘tranquilo’ para poder trasladar el hidrocarburo debido a que hay menos retenes y vigilancia policial, según las declaraciones de un huachicolero.
De acuerdo con información obtenida por CAMBIO, los compradores son citados a altas horas de la madrugada en la entrada de Palmarito Tochapan. Esperan la llegada de un ‘intermediario’ mientras varias camionetas tipo RAM entran a gran velocidad a la comunidad, sin importarles el camino de terracería. Después de media hora, el contacto llega y guía a los clientes a través de Palmarito.
El camino finaliza luego de 10 minutos de conducir entre varias calles solitarias y con escasez de alumbrado público, se logran ver camionetas de carga con bateas totalmente cubiertas, en sentido contrario a la principal zona de venta del lugar.
Los clientes son llevados a la parte posterior de una casa de un piso, con ventanas polarizadas y sin jardín. Una vez dentro, hacen que estacionen los carros bajo un tejado de madera y de la casa sale un hombre, de 38 años aproximadamente, quien saluda al guía y de inmediato pregunta: ¿Quién es el que va a cargar más gasolina?, uno de los conductores levanta la mano mientras saca un bidón de 20 litros de la batea de su camioneta.
Al fondo del lugar se encuentran varios cables, tambos y herramientas, el vendedor se dirige a una lona y la levanta para dejar al descubierto cerca de 10 bidones de 50 litros cada uno, toma una manguera y un bidón para dirigirse al sujeto que había levantado la mano y comienza a bombear la gasolina, primero llena su bidón y luego el tanque, tiene que usar dos para poder llenar el depósito del auto.
Cada uno de los conductores toma su turno, con linterna en mano ya que la iluminación es poca, mientras los bidones se van acabando, aunque al lado contrario y entre varias plantas se puede observar cómo guardan cerca de 10 tambos de color blanco y con una altura de más de metro y medio. Sin embargo, no pueden preguntar sobre ellos ya que todos permanecen con perfil bajo.
De un momento a otro, el huachicolero cuenta que a veces vienen personas en grupo o solas y llegan a cargar hasta 100 litros de gasolina y para transportarlos a veces usan maletas de viaje por si son detenidos puedan decir que vienen de vacaciones.
Antes de salir, se advierte que una vez fuera de la casa, ‘si te llegan a robar o a detener, no debes mencionar al dueño de la casa ni lo que llegaste a hacer’. Tras llenar los tanques, se comienza a hacer cuentas y se efectúa el cobro, los autos salen de la casa y se dirigen por el mismo camino en que llegaron, aunque parece ser más confuso y se logran ver casas con cámaras de video vigilancia y grandes construcciones, así como terrenos de grandes dimensiones, bardeados y con seguridad.