El Día de la Tierra intenta concienciar al mundo, cada 22 de abril, de la necesidad de proteger el medio ambiente y de la conservación de la biodiversidad. Todos los días deberían ser el Día de la Tierra, pero por desgracia, la vorágine consumista que nos envuelve nos hace olvidar con demasiada facilidad problemas que comienzan a ser graves para el planeta como la superpoblación, la contaminación y el uso responsable de los recursos naturales.
Naciones Unidas decidió designar el 22 de abril como el Día de la Tierra para reconocer que el planeta que habitamos, con sus ecosistemas, es el hogar de la humanidad y que, para alcanzar un justo equilibrio entre las necesidades económicas, sociales y ambientales de los habitantes del planeta y las futuras generaciones, es necesario promover la armonía con la naturaleza y la Tierra.
El Día de la Tierra es una jornada festiva celebrada en muchos países. Su promotor, el senador estadounidense Gaylord Nelson, instauró este día para crear una conciencia común a los problemas de la contaminación, la conservación de la biodiversidad y otras preocupaciones ambientales para proteger la Tierra.
El origen de esta conmemoración se sitúa en 1970, año en el que se inició un movimiento medioambiental en Estados Unidos que sacó a la calle a 20 millones de personas para luchar por un entorno más saludable.
El lema de Naciones Unidas para el Día de la Tierra de este año es “Terminar con la contaminación de los plásticos”. La ONU invita a todos los Estados miembros, organizaciones internacionales, regionales y subregionales, a la sociedad civil y a las ONG a crear conciencia sobre este día. Para ello son numerosas las actividades de información y sensibilización que tienen lugar alrededor de esta fecha en todo el mundo.
Además, este año se celebra el ‘Octavo Diálogo sobre armonía con la Naturaleza’ en la sede de la ONU de Nueva York. Este diálogo interactivo es una buena plataforma para tratar temas como la producción sostenible y los patrones de consumo en la armonía con la naturaleza. Asimismo, el diálogo quiere fomentar que los ciudadanos y las sociedades se conciencien sobre cómo se relacionan y cómo pueden relacionarse mejor con el mundo natural.
Este Día de la Tierra se centra en reciclar el plástico que llena y contamina nuestros océanos y hábitats matando a miles de animales cada día. Sin embargo, el Día de la Tierra es mucho más que eso, y hay cientos de maneras de involucrarse.
Fuente: El País
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