Jueves, 25 de Abril del 2024
Viernes, 20 Abril 2018 03:34

Escorts ¿profesión o explotación?

Escorts ¿profesión o explotación? Escrito Por :   Jose Luis Ramirez

Advertencia: el contenido de la siguiente columna es vulgar y grosero. Los feminicidios y asesinatos en la actualidad están a la orden del día (eso se lee muy feo) pero en México no existe la cultura por el respeto a la profesión que ejerce cualquier persona y mucho menos hay respeto por la vida ajena. 


Hace años me puse en contacto con productoras de películas porno ¿la razón? Quería dinero “fácil”. Ser universitario en México es sinónimo de pobreza y me hacía falta dinero para salir los fines de semana para ir a Cholula. Mis amigos más cercanos apoyaban mi sueño pendejo, por esos años no tenía novia, así que era un hombre libre ¡libreeeeeeee!

 

Pasaron los días y me escribió Frida Sante, por aquellos años no era tan famosa como lo es ahora, hablábamos esporádicamente en Messenger, le daban risa mis pendejadas y un día me dijo “Oye popochas” (así nos decíamos) hay que hacer un video porno el próximo fin voy a Puebla. ¡Las patas me temblaron! Y le dije ¡Va! Me escribes cuando estés por acá.

 

Por aquellos días mi amigo Germán Reyes me dijo que había una vacante en Diario CAMBIO y ese día decidí cambiar mi sueño de ser actor porno por el de estar atrás de una computadora subiendo notas ¡Algún día tenía que ser un hombre de bien y creí que esa oportunidad había llegado a mi vida! Frida Sante me escribió días después “¡Popochas ya estoy en Puebla!” La dejé en visto y jamás volví a platicar con ella.

 

Tiempo después me di cuenta que trabajar en un medio está igual de bien pagado que vender maquillaje MAC clon. Así que un día decidí retomar el camino del dinero fácil y me puse en contacto con una agencia con la cual prácticamente tenía que ir a fiestas de mujeres en las que tenía que usar una ridícula tanga con un Elmo de Plaza Sésamo que cubría mi aparato reproductor masculino, repartir bebidas, ‘camaronazos’ y dejar que las muchachonas me tocaran.

 

Para no hacerles el cuento largo sólo fui a 10 eventos, en los que gané mucho mejor que trabajando en esta casa editorial, el dinero es necesario en la vida de cualquier persona y cuando ves varios billetes de 500 por ir a ponerte una tanga de Elmo 40 minutos la dignidad no importa, por cierto; ¿les mencioné que mi nombre artístico era Favio? Favio con V.

 

Cuando mis amigos se enteraron de mi participación en fiestas clandestinas de strippers ya todos me decían “¡Qué onda pinche Favio!” Y eso está cagado (en mi caso porque soy un wey vale madre)  pero a la vez no, porque mucha gente tiene que recurrir a lo clandestino, a ocultar su identidad, a irse a las alcantarillas para que nadie sepa lo que hace, ni con quién trabaja, ni cuánto gana. La sociedad ES  CRUEL hasta para criticar la profesión que desempeñas, no, perdón, que ganes más o menos que ellos y cuando te va mejor te dicen “¡No mames trabajas sólo 4 horas y yo 9 y ganamos lo mismo!” “¡Pinche trabajo mediocre!”

 

Bajo estos estándares sociales las chavas que deciden trabajar como teiboleras, acompañantes o sexoservidoras tienen que recurrir a lo clandestino, a cuidar que nadie se entere por qué llegan con 5 mil pesos en una noche y al final del día ¿quién las protege? ¿Con qué sindicato pueden acudir? ¿Apoco creen que cualquiera va y levanta una denuncia por acoso sexual? No, ellas no lo pueden hacer y ¿saben por qué? Porque es teibolera, escort o acompañante y esos trabajos en esta sociedad son inmorales, por eso mejor no denuncian.

 

Actualmente las escorts son el grupo más vulnerable (algunas trabajan por gusto, eso sí hay que decirlo) Hace algunos días el sitio web  Zona Divas se metió en un pedote cuando los relacionaron con trata de blancas y es que al parecer tenían secuestradas a 18 extranjeras que ejercían esta profesión.

 

Los casos de feminicidios de Génesis Gibson y Karen Ailén fueron muy sonados, pero el caso que me dejó impactado, digno de un libreto de película de terror, fue el de la escort Kenni Finol, asesinada después de subir a sus redes sociales un video donde mostraba la megaputiza de la cuál había sido objeto por parte de uno de “sus clientes”. Días después su cuerpo fue encontrado con signos de violación tortura y el rostro desfigurado con ácido.

 

Contratar escorts está dentro de los parámetros permitidos por la ley (si y no) las lagunas de la Constitución son hermosas y nadie protege esta profesión a la que miles de mujeres están expuestas por falta de trabajo, oportunidades o simplemente porque ¡QUIEREN TRABAJAR DE ESCORTS!

 

Yo soy José Luis Varela y ya saben, dudas y aclaraciones les dejo mi Facebook / donjoseluisvarela. Nos vemos el siguiente viernes.

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