Germán Madrazo de 43 años de edad, con tan solo un año de experiencia esquiando, fue el segundo mexicano en competir en los Juegos Olímpicos de Invierno en PyeongChang.
A pesar que quedó en último lugar del estilo libre del Esquí a Campo Traviesa, el atleta mostró su entusiasmo y agradecimiento ondeando la bandera nacional al fin de la competencia.
“Tenía que regresar ese gran honor que me hizo México al dejarme portar la bandera en la ceremonia de inauguración y pensé que era la única forma de darle gracias a mi país, de darle gracias a mi gente por ese gran honor. Aquel día (en la inauguración) me la dieron a mí para portarla ante el mundo por México y hoy la porté por México para México”, dijo Madrazo para MARCA Claro.
El abanderado comentó también que lo demostrado apenas y fue el reflejo del esfuerzo invirtió para tener la oportunidad de competir en los juegos invernales.
“El resultado apenas y refleja lo que se ha vivido en estos últimos meses; dos meses de entrenar diario, casi tres veces al día, para lograr el nivel que permitía la calificación. Esta última semana ya estaba agotado, física y mentalmente. Hoy era dar el último esfuerzo para sacar bien esta carrera, y bueno pues ahora a disfrutar, pero había que sacar esta carrera a como diera lugar”.
Madrazo compartió la emoción que sintió al llegar a la meta; se dijo muy emocionado de ver a sus compañeros que lo ha acompañado y apoyado durante todos estos meses y días, como es el caso del célebre competidor de Tonga, Pita Taufatofua.
“Todos los días Pita y yo nos decíamos ‘we fight another day’ (peleamos otro día), y hoy yo creo que ni siquiera lo pensamos, pero cuando vi a Pita que me estaba esperando en la meta, nos abrazamos y dijimos: ‘we fight till the end’ (peleamos hasta el final)”, dijo conmovido el atleta mexicano y agregó: “Es la experiencia más maravillosa de la vida.”
Con información de Marca.
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