Martes, 23 de Abril del 2024
Martes, 17 Julio 2018 02:16

Dupla Doger - Casique: la última oportunidad del PRI

Dupla Doger - Casique: la última oportunidad del PRI Escrito Por :   Javier Arellano Ramírez

¿Alguien sabe qué hicieron Pablo Fernández del Campo, Ana Isabel Allende o Jorge Estefan durante el pasado proceso electoral? ¿En qué regiones operaron? ¿Qué aportaron a la campaña de su candidato a gobernador?


 

La notoria ausencia de estos ex líderes priistas se debe a que sólo son figuras de papel. Ni Pablo Fernández del Campo, ni Ana Isabel y mucho menos Jorge Estefan tienen un liderazgo real o efectivo en la entidad. No tienen ascendencia en la Sierra Negra o en la Mixteca. Su nombre nada le dice a la militancia, que en estos tiempos adquiere el nivel de resistencia.

 

Los presidentes que ha tenido el tricolor en años recientes sólo fueron figuras de membrete; una oposición de plastilina; una parodia dentro de este circo fallido.

 

El alicaído priismo poblano se debe a esos años de dirigencias simuladas. En especial la gran debacle se dio con Fernández del Campo y Fernando Moreno Peña, pareja sobre la cual pesaron acres acusaciones por parte de la misma militancia. En el año 2013, en varios municipios se aseguró que la entrega de candidaturas fue poco transparente, turbia, empañada por oscuras negociaciones bajo la mesa. La presidencia de Ana Isabel Allende Cano nunca fue acusada de corrupción partidista, pero fue muy distante a la verdadera militancia.

 

Durante todos esos años el priismo de la base, los auténticos cuadros, esos militantes que aún hoy operan en los 217 municipios, fueron olvidados, relegados, marginados por dirigencias frívolas y simplistas.

 

La presidencia de Jorge Estefan Chidiac no fue diferente. Ya vimos en este proceso electoral que agarró sus maletas y dejó un partido en condiciones deplorables. Todas aquellas amenazas de expulsar a los traidores sólo quedaron como bravatas de barrio bajo.

 

El militante priista ha atravesado por años de penurias. Vieron la derrota de Javier López Zavala, la de Blanca Alcalá y ahora la de Enrique Doger y aun así siguen siendo leales al emblema tricolor.

 

Esa base, aunque menguada y lastimada, sigue latente, vigente. Por esa razón es que el partido pudo mantener 78 alcaldías. En el peor momento nacional y estatal, el priismo poblano aún pudo mantener 78 presidencias municipales, rebasando a otros partidos con mejor posicionamiento.

 

En horas recientes se destacó el nombramiento de Claudia Ruiz Massieu Salinas como futura dirigente del Revolucionario. Todos los analistas ven la sombra del ‘tío Carlos’ detrás del nombramiento. Que nadie lo dude, desde este momento el patriarca del neoliberalismo mexicano prepara a su candidata para la contienda del 2024. El futurismo está desbocado.

 

El PRI va por su tercer aire. Y en Puebla la dupla de Enrique Doger y Javier Casique es la única que pueden darle oxígeno a una estructura doblada, pero no quebrada.

 

Doger piensa y actúa con rigor académico y tiene en Casique a un operador que no le tiembla la mano.

 

El primer paso es limpiar la casa. Las expulsiones, esas que tantas veces se anunciaron, tienen que proceder a la brevedad. De entrada, de arranque, se tiene que abrir formal proceso partidista en contra de Jesús Morales Flores y al mismo tiempo iniciar una investigación sobre el proceder de Leobardo Soto. Si Doger y Casique aspiran a ser respetados deberán actuar con firmeza.

 

Ya veremos si lo hacen.

 

Como siempre quedo a sus órdenes en Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo., sin mx.  

 

comments powered by Disqus