Miercoles, 17 de Abril del 2024
Indicador Político

Después de muchos años de ofrecerse como un ejercicio del periodismo de investigación, la cobertura del caso Watergate por Bob Woodward y Carl Bernstein en el The Washington Post se ha ido decantando como una vasta operación clandestina de inteligencia de los servicios del FBI para derrocar al presidente Nixon.

El tema de los salarios máximos se debe ver en un escenario más complejo:

A los que están sentidos porque el presidente electo López Obrador está tomando decisiones contrarias a las promesas del candidato López Obrador hay que decirles que se esperen a que llegue a Palacio Nacional porque como presidente en funciones de Estado menos cumplirá las pocas promesas que le queden.

A pesar de que entre las élites revolucionarias --intelectuales, de liderazgos sociales y militares-- había muchos lectores de Marx y su revolución comunista, la Constitución de 1917, como fundadora del sistema político populista y luego priista, eludió la construcción de una República socialista como sería la rusa a finales de ese mismo año.

A diferencia del PRI, que mantuvo hasta su colapso el pasado 1 de julio una cohesión interna en función de su representación de un proyecto histórico, López Obrador y Morena construyeron una victoria electoral en función del discurso del candidato presidencial. Pero el funcionamiento en el poder está llevando a la mayoría morenista a una rebelión en la granja.

El proyecto de gobierno --que no de nación-- del presidente electo López Obrador tendrá que definir muy pronto su dilema sexenal: responder a la demagogia populista en medio de un restringido presupuesto de gasto o decidir una fuga hacia adelante reconfirmando el modelo económico neoliberal salinista.

En una encuesta realizada en 1964 por los politólogos Gabriel Almond y Sidney Verba en varios países sobre la cultura cívica, los resultados en México no fueron sorprendentes: dos valores dominaban el consciente y el inconsciente colectivo: la Revolución Mexicana como ideal de justicia y el presidente de la República como la figura paternal dominante.

Detrás de las propuestas de Constitución moral y República cero del nuevo proyecto nacional de López Obrador existen pistas que llevan al modelo de poder de Luis Echeverría Álvarez.

Detrás de las propuestas de Constitución Moral y República cero del nuevo proyecto nacional de López Obrador existen pistas que llevan al modelo de poder de Luis Echeverría Álvarez.

La construcción de una nueva República o una Cuarta Transformación requiere de la destrucción del viejo modelo priista de sistema/régimen/Estado, pero López Obrador y Morena sólo han definido hasta ahora la misma República priista.

A veces los simbolismos cuentan... y cuentan mucho: el Porfirio Muñoz Ledo que alabó a Díaz Ordaz por Tlatelolco y que fue presidente del PRI del último presidente populista, José López Portillo, hoy es el ex priista que preside la Cámara de Diputados y le pondrá la banda presidencial al ex priista Andrés Manuel López Obrador, que representa a Morena y su origen político desde el PRI-PRD.

En política las coincidencias no se pueden explicar. Por eso ha causado revuelo la decisión del Banco de México de pasar en la actual coyuntura electoral la figura de Benito Juárez de los billetes devaluados de 20 pesos a los de 500 pesos, pero justo en el encumbramiento de Andrés Manuel López Obrador en la Presidencia y su discurso juarista.

El entonces candidato presidencial priista, Enrique Peña Nieto, prometió sacar al país de la pobreza, la violencia y la desigualdad; seis años después, deja un país en peores condiciones:

El itinerario sexenal de Enrique Peña Nieto se resume en pocas palabras: lograr la candidatura de un PRI aplastado por Roberto Madrazo Pintado, ganarle a la figura política de Andrés Manuel López Obrador con casi seis puntos de ventaja, conciliar a todos los partidos en el Pacto por México, realizar reformas constitucionales con un tercio legislativo y hundirse en una cadena de errores políticos hasta perder la Presidencia y casi desaparecer al PRI.

Con solidaridad a Pablo Hiriart y Fernando Belauzarán, amenazados de muerte por sus opiniones sobre AMLO

Si tomamos el tiempo en que desde Miguel de la Madrid hasta Enrique Peña Nieto llevaron la votación de 71 por ciento en 1982 a 13.5 por ciento en 2018, entonces habrá llegado la hora en que el PRI --el mismo PRI-- decida expulsar de sus filas a los representantes del neoliberalismo. De otra forma, el partido terminará de hundirse en las elecciones legislativas del 2021.