Por lo que a 33 días de distancia de la histórica elección cabe la pregunta ¿de qué más nos enteraremos?

Bien afirman algunas plumas que de entre los candidatos unos han resultado como el nopal, que cada día les encuentran más propiedades.

Y es que en México tendremos la elección de mayor trascendencia en la historia, por el hecho de que varias entidades como la nuestra unificaron su calendario político con gubernaturas de dos años para emparejar en una sola jornada electoral la votación de todas las autoridades, para abatir costos con tantas campañas que cada dos años distraían muchos recursos y atención.

El nuevo proceso generalizado persigue llevar a las urnas a un total de 89.3 millones de mexicanos, según los padrones del Instituto Nacional Electoral, para elegir a 17 mil 529 autoridades y representantes populares.

De éstos elegiremos a un presidente de la República, 9 gobernadores, 128 senadores de la República, 17 mil 529 diputados.

Obviamente por la dimensión del proceso se trata del más caro de la historia, para el que la Federación autorizó una partida de 28 mil 108 millones 527 mil 986 pesos.

Según esta pormenorizada información del Instituto Nacional Electoral, de acudir todos a ejercer nuestro derecho al voto, éste tendría un costo de 315 pesos y se encarece con los que no llegan a las urnas.

En el proceso por primera ocasión contienden candidatos independientes, en total 47 que hacen campaña para muchas posiciones.

Los candidatos en forma global reciben para éste proceso un apoyo financiero global por 6 mil 788 millones 900 mil pesos.

Simplemente por este costo, usted y yo y todos deberíamos de mostrar nuestra civilidad y evolución política y cívica, no faltando a votar el uno de julio, para después no lamentarnos.