No había necesidad de eso pues como en el caso de los precandidatos a la Presidencia de la República, de antemano al ser candidatos únicos, ya estaban designados.

En estos días de recorridos y discursos por diversos rumbos del estado, Miguel Barbosa Huerta, Enrique Doger Guerrero y Martha Erika Alonso tuvieron oportunidad de mostrar lo que tienen como políticos para ser buenos gobernantes: los discursos más sensatos, más coherentes, más apegados a la realidad poblana fueron los de Enrique Doger; los más aguerridos, los de Miguel Barbosa y los de menos contenido los de Martha Erika.

Enrique Doger está ganando terreno principalmente entre los jóvenes; Barbosa Huerta ha logrado ser visto con simpatía por la gente de Morena para quienes estaba alejado de las bases y durante el tiempo que manejó al PRD en el estado, no dejó buena imagen. Después de cinco días que anduvo acompañando a López Obrador en su gira por la entidad, logró penetrar en algunos de los cerrados círculos izquierdistas.

Doña Martha Erika todavía no es bien aceptada como candidata a la gubernatura por los panistas tradicionales, pero la arropa el panismo morenovallista que en Puebla es el que cuenta.

Doger ha ofrecido rescatar a la entidad poblana de manos de un pequeño grupo político que parece haberse adueñado del estado como si fuera propiedad de ese pequeño grupo; considera que es necesario que la ciudadanía se una para evitar que la entidad vuelva a ser un cacicazgo como lo fue en los años 30 y 40.

Barbosa Huerta reconoció que fue aliado de Moreno Valle cuando estuvo en la gubernatura, pero también dice que su alejamiento y final rompimiento con el ex gobernante fue por acciones del gobernador en turno que dañaban gravemente a Puebla para beneficiar a un pequeño grupo de políticos.

Finalmente, doña Martha Erika pidió que se le llamara con su nombre de soltera, porque ella vale por sí misma y no por estar casada con el ex gobernador Moreno Valle. Además, en su cierre de precampaña el sábado en Tehuacan, dijo que la atacan por ser mujer, pero que ella está dispuesta a demostrar que las mujeres saben y pueden gobernar tan bien o mejor que los hombres.

Tanto los precandidatos o ya candidatos presidenciales, como los candidatos al Gobierno del Estado entrarán en un proceso de estudio y reflexión y el último día de marzo o en los primeros de abril darán principio a sus campañas propiamente dichas, recorriendo el estado, dialogando con la gente y proponiendo ideas y planes para resolver los graves problemas que ya se padecen aquí, como el de la inseguridad, el del incremento de la delincuencia, la falta de apoyo al campo, el mejoramiento de la justicia que está pasando por una época terrible y el mejoramiento de los sistemas educativo y de salud.

Todavía no se determinan las candidaturas a diputados locales y a presidentes municipales. En este caso, los partidos tienen problemas sumamente graves, sobre todo el PRI y Morena que cuentan con gran número de aspirantes apoyados por diversos grupos ciudadanos que pueden entrar en conflicto si las cosas no van como ellos quieren que vayan.

El único que ya tiene candidato para presidente municipal por Puebla es el PAN, que será el de la coalición de Por México al Frente, del que forman parte tanto Acción Nacional, como el PRD y Movimiento Ciudadano. Y don Eduardo Rivera no es precisamente el mas aceptado por los miembros de esos partidos, ni el más popular entre la tropa. Está acusado por el gobierno estatal emanado de su propio partido de mal manejo de los dineros públicos y de esa acusación todavía no ha sido exonerado.

En el interior del estado las luchas de grupos y personas están en todo su apogeo. Como decimos líneas arriba, los que más problemas tienen son los del PRI y los de Morena, por ser los partidos más fuertes, los únicos capaces de cubrir a toda la entidad.

El PAN y el PRD confrontan graves divisiones internas que podrían debilitarlos más, en relación con las elecciones de presidente de la República y gobernador del estado. Porque es un hecho que las candidaturas para las presidencias municipales y las diputaciones locales influirán mucho en el voto para presidente y gobernador (en los nueve estados que elegirán también gobernante estatal).

Quién sabe por qué, pero los políticos no son buenos para contar chistes y menos en público. Cuando quieren ser chistosos todo les sale mal y luego tienen que disculparse. Vea lo que le acaba de pasar al dirigente nacional del PRI con eso de llamar prietos a los priistas que se pasaron a Morena.

Al único al que le salían bien los chistes era a Vicente Fox, pero pues hizo de su sexenio un chiste y como ex presidente sigue siendo chistosito. ¿O no?