El problema es que al parecer son hechos delictivos que quedarán impunes, como quedan casi todos, por la ineficiencia de quienes en la Fiscalía General del Estado se encargan de estos asuntos.
Falta profesionalización por parte de funcionarios encargados de investigar los hechos delictivos; falta organización en una dependencia que siempre debería haber sido importante, pero que ahora está por los suelos, nos comentan varios abogados, por el hecho de que, con afán de ahorrar en el gasto corriente, se le ha reducido presupuesto y personal y ahora no hay ni suficiencias agencias del MP, ni suficiente personal calificado, ni subagencias y al parecer, ni ganas de hacer las cosas que son obligatorias para esa dependencia.
Se nos ha dicho que, además de que falta personal capacitado para hacer el trabajo que corresponde a la dependencia, las que aún quedan laboran bajo presión, con una carga de trabajo exagerada y sin los elementos necesarios para realizar su actividad. Faltan computadoras, papelería, bueno, faltan hasta escritorios y sillas, nos dicen.
La eliminación de las agencias subalternas del MP, por el gobierno estatal pasado, ha provocado el descontento y la desconfianza de los habitantes de muchos pueblos, que ya ni presentan denuncias sobre hechos delictivos, pues tienen que hacer gastos para viajar a las cabeceras de distrito y ahí los traen a la vuelta y vuelta y terminan por desesperarse y mandar a todos al diablo.
El gobernador Antonio Gali fue informado de todo esto y ofreció buscar solución al problema y poco después fueron entregados recursos para iniciar un proyecto que solucionara el problema. Algo pasó, pero no ha habido solución y la gente se desespera. De ahí el surgimiento y acrecentamiento de los linchamientos.
Ante la ineficacia de los órganos para impartir justicia, los pueblos deciden hacer justicia por propia mano y eso tampoco es bueno, pues debe respetarse el Estado de Derecho o acabaremos en una guerra de todos contra todos. Es urgente, mucho más que otras cosas, que este problema sea tratado con la seriedad, con la responsabilidad con la que debe tratarse algo que afecta directamente a la sociedad y que puede provocar problemas bastante graves a las autoridades de los tres niveles: municipal, como el caso del linchamiento en un pueblo del municipio de Tlacotepec; estatal, como el asesinato del presidente municipal de Tlanepantla y a los tres juntos, incluyendo a la Federación, por las agresiones armadas y asesinatos cometidos en Izúcar de Matamoros, donde los violentados no fueron gente menor, sino un ex funcionario estatal y un abogado catedrático de varias instituciones de educación media y superior y de su esposa.
En una evaluación a nivel nacional, de la forma como trabajan en cada estado las Fiscalías Generales de Justicia, Puebla quedó en los últimos lugares.
Muy lentos se ven los candidatos a senadores y diputados federales de Puebla, tanto del PRI, como de todos los demás partidos. Hoy habrá una conferencia de prensa de Juan Carlos Lastiri Quirós, candidato del Revolucionario Institucional y se nos informa de una reunión que la candidata priista por el sexto distrito de esta capital, tuvo con estudiantes de nivel medio, para hablar sobre los problemas que enfrentan.
Pero tanto Lastiri como doña Soraya Córdova Morán son gallos muy jugados, saben de esto y mucho, pero los demás y nos referimos a priistas y opositores a los priistas, todos parecen novatos. No saben qué hacer para que se sepa algo de ellos, para que si quiera se conozcan sus nombres.
Todavía no pueden iniciar campañas los candidatos a diputados locales y a presidentes municipales, síndicos y gobernadores, pero los abanderados a posiciones federales ya deberían estar trabajando y duro, porque estas elecciones serán “las más difíciles, las más complicadas” se ha dicho. Y estamos seguros que así será.
No sólo se hará el cambio de los tres niveles de gobierno en muchos estados del país en un solo día, sino que la inmensa mayoría de los candidatos son novatos, que no saben a dónde van y tampoco de donde vienen. Los que lleguen a ocupar una posición, sea en el Congreso federal o estatal, en el senado y en los ayuntamientos, van a tener serios problemas para encontrarle la punta al hilo. Ya verán.