Jueves, 25 de Abril del 2024
Lunes, 02 Julio 2018 05:08

Habrá gobernadora y presidenta municipal

Habrá gobernadora y presidenta municipal Escrito Por :   Arturo Rueda

Esas cinco encuestadoras —BEAP, Mitofsky, Mas Data, Berumen y Buendia&Laredo—, ahora sabemos, se fueron en banda. Le dieron una ventaja que chocaba con los ajustados cálculos de empate técnico que daban otras tres empresas: Meba, Mercaei y El Financiero de Alejandro Cárdenas, las que, a la postre, tuvieron razón


 

Cuatro horas le duró a Luis Miguel Barbosa su gubernatura. Sólo cuatro. Apoyado en las encuestas de salida de cinco empresas que le daban una ventaja de entre 7-10 puntos porcentuales, impulsado por el ‘tsunami lopezobradorista’ que sacudió México, se vio tomando protesta y vengándose de los morenovallistas.

 

Esas cinco encuestadoras —BEAP, Mitofsky, Mas Data, Berumen y Buendia&Laredo—, ahora sabemos, se fueron en banda. Le dieron una ventaja que chocaba con los ajustados cálculos de empate técnico que daban otras tres empresas: Meba, Mercaei y El Financiero de Alejandro Cárdenas, las que, a la postre, tuvieron razón.

 

Con diferencias tan grandes, era claro que un grupo de encuestadoras iba a perder y quedar mal. Dicho y hecho.

 

Las horas de gloria de Barbosa se agotaron cuando, luego de horas de retraso, después de la medianoche el consejero presidente del IEE, Jacinto Herrera, leyó la carta del Comité Técnico Asesor del INE que revelaba el conteo rápido.

 

 

El mismo grupo de científicos, sabios, que calcularon la victoria de López Obrador con 53 por ciento de la votación, calculó la victoria de Martha Erika Alonso con 2.1 por ciento de ventaja sobre Luis Miguel Barbosa. Un margen mínimo, cerradísimo, pero ganador, al fin y al cabo.

 

Fue un ‘cubetazo de agua fría’ que cayó sobre los eufóricos morenos que daban de brincos desde el mediodía. El escenario cerrado del empate técnico que adelantaron Meba, Mercaei y El Financiero se volvió realidad.

 

En su euforia triunfalista, el casi siempre mesurado Rodolfo Rivera Pacheco perdió la razón. “Y ahora quién estaba pendejo”, tuiteó fuera de sí, sintiéndose el nuevo encuestador sexenal mientras le llovían las felicitaciones.

 

Biestro, porque Barbosa ya había desaparecido silenciosamente del IEE, respaldado por el histriónico pero sobreactuado José Juan Espinosa, entonaron la cantaleta del fraude que venían preparando desde la semana anterior.

 

Pero la narrativa del fraude es insostenible porque, de entrada, se trata de los mismos nueve científicos que calcularon no sólo la victoria de AMLO, sino hasta de Cuitláhuac sobre los Yunes en Veracruz, además de los estados que ganó Morena.

 

Las firmas son elocuentes de Alberto Alonso y Coria, Michelle Anzarut, Carlos Hernández, Manuel Mendoza, Luis Enrique Nieto, Gabriel Núñez, Carlos Erwin Rodríguez, Patricia Isabel Romero y Raúl Rueda.

 

Alberto Alonso es doctor en Matemáticas; Michelle Anzarut es maestra en Ciencias Matemáticas; Carlos Hernández es doctor en Ciencias; Manuel Mendoza es doctor en Ciencias Matemáticas, Luis Enrique Nieto es doctor en Estadística; Gabriel Núñez es doctor en Ciencias; Carlos Erwin Rodríguez es doctor en Estadística; Patricia Isabel Romero es maestra en Estadística e Investigación de Operaciones y Raúl Rueda es doctor en Matemáticas, según Nación 3, 2, 1.

 

Incluso la muestra sobre la que calcularon la elección presidencial -67.5 por ciento- es menor a la del 73 por ciento de Puebla.

 

El día de la jornada electoral, así, se cierra con la ventaja de Martha Erika, quien ahora tendrá que defenderla en los cómputos distritales y en el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, pues si ésta no se amplía a cinco puntos, hay posibilidades de que los magistrados anulen la elección.

 

Ya sabemos que van a gritar, porque además la ley les da esa posibilidad: voto por voto, casilla por casilla.

 

¿Pero cómo va a anularse la elección en la que se reconoce a la vez el triunfo de AMLO pero no el de Barbosa?

 

No es el único saldo: todos los datos extraoficiales, Claudia Rivera Vivanco le ganó la alcaldía a Eduardo Rivera Pérez. Con 33 por ciento de las actas computadas, le saca 9 puntos al panista, quien no habría sobrevivido al primer impacto del ‘tsunami lopezobradorista’. Él y todos los candidatos panistas por la ciudad.

 

Ni las Spice Girls lo hubieran soñado. La era de las mujeres al poder en Puebla. Una mujer gobernadora. Una mujer presidenta municipal. Y todo esto en un estado marcado por la violencia de género y los feminicidios. ¿Irónico?

 

Mañana escucharemos las explicaciones de los encuestadores de BEAP, Mitofsky, Mas Data, Berumen y Buendia&Laredo para ver sus teorías del fallo en sus números contra el conteo rápido del INE. ¿Reconocerán su error o se adherirán a las teorías del fraude?

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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