El periodista de Barbosa se quiere desbarborizar

Aquel que lo desbarborice un buen desbarborizador será

Desbarborizando al periodista de Barbosa

Viejo proverbio poblano

 

Un verbo se conjuga en Puebla en estos días: desbarborizarse, definido por la ‘Real Academia Poblana de la Lengua’ como la acción de tomar distancia de todo lo que huela a Luis Miguel Barbosa.

 

Muchos de sus leales en los primeros días del conflicto poselectoral, que lo acompañaban para ir al baño, se han ido desmarcando en la perspectiva de que no hay elementos jurídicos para proceder a la anulación de la elección a gobernador. El senador con licencia ya no huele a poder, ni a presupuesto.

 

Cuatro casos notables de la desbarborización: Fernando Manzanilla, Rodolfo Ruiz, Alejandro Armenta y José Juan Espinosa.

 

El diputado federal electo Manzanilla, némesis de su cuñado Moreno Valle, no faltó a una rueda de prensa del ex candidato de Morena a la gubernatura, y en cada entrevista no desperdició oportunidad para decir que su parentela política se había robado la gubernatura.

 

En entrevista para Rompeviento TV, se despidió del barbosismo dejando en evidencia al ex candidato, reconociendo que sólo tienen el 75 por ciento de las actas y la mayoría son ilegibles. Es decir, Barbosa mintió el domingo 1 de julio cuando se proclamó ganador de la gubernatura supuestamente con base en los datos de sus “actas”.

 

Manzanilla también tiró la versión barbosista de la manipulación del conteo rápido del INE, afirmó que probar algo así sería complicadísimo, para después abrir la puerta a que el TEPJF confirme la victoria de Martha Erika Alonso.

 

“Hubo fallas de Morena en el proceso electoral. El problema que sí existe y es un problema nuestro de la coalición es que no existen las suficientes actas. Esta pregunta se la hice al candidato a gobernador, ¿oye, cuántas actas tenemos? y me dijo que al final logró juntar como el 75 por ciento”, dijo. Y la mayoría ilegibles.

 

Después de los actos violentos en el Hotel MM, donde fue grabado incitando a la revuelta e incluso enfrentándose a gritos con el titular de SSP, Alejandro Armenta dijo adiós al movimiento de Barbosa para dar inicio a su precampaña por la gubernatura que durará seis años.

 

Con el pretexto de una gira de agradecimiento, el senador electo ya recorre municipios y recluta liderazgos en todo el interior del estado e incluso en la capital. La candidatura a Casa Puebla en 2024 es su único objetivo en mente. Lo demás, ni le va ni le viene.

 

Seguramente uno de los adioses más dolorosos para Barbosa es el del periodista Rodolfo Ruiz, quien pese a ser consejero áulico de su campaña, proveedor de servicios de redes sociales y propagandista de la #FakeNews del laboratorio electoral en el Hotel MM, además de darlo por ganador en su columna del 2 de julio, ayer se despidió del movimiento reconociendo la imposibilidad de que el TEPJF declare nula la elección de gobernador.

 

Quizá con lágrimas en los ojos, el director de e-consulta.com redactó su farewell. “Tengo la impresión, a juzgar por los últimos acontecimientos, que la estrategia de Barbosa para anular la elección… no ha prosperado como él esperaba.

 

“En cambio, veo mejores resultados en la estrategia política y mediática de su contraparte, Martha Erika Alonso Hidalgo y su esposo. Ambos han mantenido un bajo perfil, pero sin dejar de construir en el imaginario colectivo la percepción de que ella finalmente será la gobernadora, a pesar del recurso de inconformidad interpuesto por Morena para invalidar su triunfo… las noticias que localmente se han difundido sobre el conflicto postelectoral en los últimos días no lo favorecen, ni apuntalan la demanda de Morena de que las elecciones para gobernador se anulen o se repitan”.

 

(Ese imaginario lo incluye a él, quien hoy prefiere hablar del gobierno de coalición que encabezará Alonso Hidalgo).

 

Y de José Juan Espinosa, uno de los más rabiosos propagandistas del fraude, su ánimo se enfrió cuando Barbosa destapó a Gabriel Biestro como el coordinador de Morena en el Congreso local, lo cual lo llevaría a la presidencia de la Junta de Coordinación Política, con lo que el tal ‘JJ’ se quedaría con las migajas de la Comisión Inspectora.

 

Migajas mini, además, porque la pretensión es que ni siquiera exista la fracción del PT, que en teoría le tocaría coordinar a Espinosa.

 

A Luis Miguel Barbosa, además de él mismo, sólo le quedan Gabriel Biestro y La Jornada de Oriente. Todos los demás dicen adiós y ya ven por sus asuntos, por más que salgan a marchar el próximo domingo. El verbo de moda en Puebla es desbarborizar.