Era lógico, pero no lo vimos venir: además de la inseguridad, la pobreza, la corrupción y el espionaje como temas centrales de la campaña electoral 2018, la violencia política de género, el feminismo, la sororidad y la misoginia marcarán la pauta de lo que ocurrirá en Puebla en las próximas semanas.

Es así porque la mitad de las candidaturas a puestos de elección popular obligatoriamente serán asignados a mujeres, pero es así porque Martha Erika Alonso, la candidata del Frente PAN-PRD-MC ha elegido esos tópicos como escudo a su vinculación orgánica con Rafael Moreno Valle como esposa, pero también parte del proyecto de ese grupo político. La reelección conyugal, como dicen sus críticos.

Pero no fue Martha Erika Alonso quien sufrió el primer acto flagrante de violencia política de género en la campaña electoral 2018 sino Violeta Lagunes, propuesta del PES para convertirse en la candidata de la coalición con Morena para ganar la capital. La misma Violeta que fue morenovallista, pero la semana pasada dio a conocer el audio entre Juan Vergara y Eddy Gali donde el magnate huachinanguense confiesa sus vínculos financieros con el ex gobernador poblano.

Violeta Lagunes todavía no es la candidata de Morena, pero si llega a la nominación el morenovallismo se lo va a tener que agradecer al gandul Fabián Gómez que en funciones de sedicente periodista dirigió el ataque más vil y denigrante que se recuerde contra una aspirante a un cargo público.

Un ataque denigrante como persona, con intromisión en su vida privada y vulgaridad máxima al calificarla de “golfa” le acarreó al pseudoperiodista una censura absoluta de los propios seguidores en su portal, pero también de la clase política: Martha Erika Alonso y Luis Miguel Barbosa, los dos candidatos punteros a Casa Puebla condenaron el ataque vulgar, ofensivo, denigrante.

Sin el contexto electoral, sólo sería una de las bajezas ordinarias que día a día perpetra ese tundeteclas. Pero en su aspiración a conseguir la candidatura a la alcaldía, sumando a que la semana pasada dio a conocer un audio comprometedor para los intereses de Moreno Valle, se constituye en un acto claro de violencia política de género que sufre Violeta Lagunes.

Como buen mastín del régimen, nadie duda que el ataque fue ordenado por los morenovallistas. Por eso es importantísima la postura de Martha Erika Alonso de condenar y deslindarse de las prácticas de ese pseudoperiodista a través de un tuit. Ella misma sufrió esos ataques misóginos en la campaña electoral del 2010 cuando Fabián Gómez defendía los intereses de Javier López Zavala.

Esa columna, guardada en los archivos del columnista, es no reproducible por su nivel de bajeza, del mismo nivel que el ataque contra Violeta. Aunque si la volvieran a leer, seguro le quitaban el convenio de aquí al 2024.

Como sea, nadie sabe si Violeta Lagunes conseguirá la candidatura, pero ya ha sufrido el menoscabo de su dignidad humana y el daño a sus derechos políticos. No tengo duda que con su experiencia jurídica le ganará cualquier demanda por daño moral al pseudoperiodista y que el Observatorio de mujeres hará prosperar quejas en Conapred y Conavim de Segob.

La historia de violencia de género de Fabián Gómez Hernández comienza con un nombre: Nancy Ordaz. Hechos plenamente documentados que contaremos próximamente.