Desangelada por la ausencia de figuras o remolques inició la campaña federal de la coalición PAN-RD-MC que en sus candidaturas al Senado y diputaciones federales impusieron una mezcla confusa de perfiles en la que lo mismo caben personajes vinculados al huachicol como Nadia Navarro, férreas criticas al morenovallismo que acabaron conversas al grupo como Roxana Luna y hasta los perdedores de la designación de candidato a alcalde de Puebla Capital, Mario Riestra y Jorge Aguilar Chedraui.
Tan desangelado fue el arranque que la única figura de la campaña, Martha Erika Alonso, prefirió irse de puente a Nueva York junto con su esposo, y justificó el viaje con una reunión con migrantes. A Navarro-Riestra y a los diputados federales, los dirigentes estatales de los partidos ni siquiera los acompañaron en la apertura de su casa de campaña.
Los acomodos de estas candidaturas son poco claros, pues nadie puede dar todavía una explicación de porqué alguien que no pertenece ni al PAN, ni al PRD ni a MC encabeza la fórmula al Senado. La primera fórmula a la Cámara Alta, llamada a ser el remolque de las campañas federales en la entidad y el segundo personaje en importancia tras la candidata a gobernador, le fue entregada a un perfil bajísimo como Nadia Navarro cuya identificación de nombre es menor al 8 por ciento en todas las encuestas.
Parece exagerado decir que Navarro es una gran desconocida, porque para llegar a eso por lo menos hay que tener 15 por ciento de conocimiento estatal, que sí tiene Mario Riestra pero que fue colocado en la segunda fórmula y a pesar de ello está decidido a dar la batalla por lo menos para posicionar su nombre como candidato a gobernador en 2024. Tan jodida es la campaña de la hija de Carlos Navarro que ni siquiera ayer pudo lucir una camisa con su nombre.
Ni Nadia Navarro ni Mario Riestra suman a la candidatura presidencial de Ricardo Anaya, porque Ricardo Anaya tampoco suma nada en esto momento a las candidaturas del Frente. El queretano pasó de ‘Niño Maravilla’ a lastre tras la efectiva campaña negra de lavado de dinero que el candidato del Frente nunca pudo aclarar de forma convincente.
Encuestas estatales revelan que, así como ocurrió en todo el país, Anaya se desplomó en Puebla y abrió aún más la brecha a favor de López Obrador y sus candidatos. Así puede explicarse la amplia ventaja de la fórmula al Senado de Morena en los sondeos: no sólo se trata de que Armenta tiene una identificación de nombre superior al 60 por ciento, sino que además son remolcados hacia arriba por el fenómeno de popularidad del tabasqueño.
Las campañas federales de Morena en Puebla, comenzando por la fórmula al Senado, es un círculo virtuoso pese a los excesos protagónicos de Armenta que le sirven como instrumento de posicionamiento. En el fin de semana santo, el ex priista volvió a hacer de la suya cuando comenzó a circular el rumor de que había sido detenido por la Fiscalía, y ya con la expectativa creada, apareció a las puertas del Cereso para protagonizar una escena de victimización por una supuesta orden de aprehensión.
Armenta no fue detenido, pero cada escandalito que arme le suma a su posicionamiento. Gracias a eso, en completo silencio, se apoderó de la delantera en la batalla por el Senado con una ventaja considerable sobre las fórmulas Navarro-Riestra y Lastiri-Xitlalic.
Los priistas no se quedaron atrás en un arranque desangelado pues Juan Carlos Lastiri no quiso invertirle en un mitin o algo parecido y Xitlalic argumentó que no tenía dinero. Así, sin capacidad de movilización, Doger y Estefan tuvieron que poner una pantalla en el edificio estatal para darle “seguimiento” a la transmisión del inicio de José Antonio Meade en Yucatán, y después de eso sólo dieron una rueda de prensa.
Lastiri se sabe en tercer lugar en las encuestas al Senado, pero no tan lejos de Nadia Navarro-Mario Riestra, pero ha decidido concentrar sus recursos en las estructuras que tan malos resultados le dieron desde 2012, cuando inició su campaña para posicionarse como candidato a gobernador desde la subsecretaría de Sedesol pero nunca pudo rebasar los 20 puntos de conocimiento.
Con la dupla Armenta-De la Sierra fugados en primer lugar, la batalla por la senaduría de primera minoría es de ciegos contra sordos, por no decir de tullidos. Ninguna marca partidaria del Frente hace suya a Nadia Navarro, y Lastiri no quiere gastar hasta ver si mejor la expectativa con la campaña de Doger. Así, en vez de mítines, hay que prepararse para ruedas de prensa interminables.