Músicos violinistas con muchos años de vida están a punto de dejar de tocar por lo qué la fonoteca del INAH recorrerá los lugares donde se encuentran estos acervos musicales para grabarlos directamente de sus instrumentos musicales.

La finalidad es conservarla para ser difundida entre las nuevas generaciones.

Benjamin Murualla, titular de la Fonoteca encabezará este trabajo de investigación y de registro de las músicas tradicionales sonoras de la cultura mixteca y que a través de ellas se expresan las personas e incluso algunas son temas hechos especialmente para cantarle al maíz, al frijol, a la lluvia y al fuego.

Un ingeniero de sonido y una socióloga de la fonoteca del INAH en coordinación con un grupo de investigación cultural conocido como “De Fandango en Fandango”, registrarán toda la música tradicional que está en riesgo de desaparecer, pues los músicos que la ejecutan son personas muy mayores de edad que en poco tiempo dejarán de ticas sus instrumentos.

En rueda de prensa a la que asistieron personajes como Arturo Cajica, dueño del último trapiche de caña en Acatlán e Ismael Sánchez Huerta historiador de costumbres y tradiciones de los pueblos mixtecos, se dio a conocer la estrategia de grabación para rescatar estas tradiciones de música.

Se explicó que las grabaciones se realizarán en el lugar donde se encuentre el músico con instrumentos como el violín y la jarana, que pocos lo usan ya en la música moderna.

La fonoteca también realizará un registro fotográfico y recuperación de archivos además del trabajo de campo, todo ello para difundir la música mixteca a todo el mundo aprovechando las nuevas tecnologías.