Pese a que la justicia federal electoral le dio la razón a Juan Antonio Villarroel y lo confirmó como candidato de Morena a la alcaldía, Luis Miguel Barbosa Huerta mandó al diablo a las instituciones y afirmó que la candidatura a presidente municipal sigue en litigio, por lo que nadie subió al templete con Andrés Manuel López Obrador en su gira.

Cabe recordar que el conflicto por la candidatura de Morena a la alcaldía de Atlixco entre Eleazar Pérez y Juan Antonio Villarroel provocó un enfrentamiento entre los seguidores de ambos en el evento de López Obrador en el Parque Alfonsina, ya que el equipo de campaña de Villarroel García impidió que el ex edil Pérez Sánchez subiera al templete junto al presidenciable.

Al ser cuestionado sobre su asistencia al debate entre candidatos a la gubernatura de Puebla, que organiza la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP), Barbosa Huerta se limitó a responder asintiendo con la cabeza. Además apenas contestó ante las preguntas de los medios de comunicación locales y estatales.
En el evento que realizó con simpatizantes morenistas en Izúcar de Matamoros, Barbosa Huerta comentó algunas de sus propuestas, sin embargo, en la mayor parte de su discurso atacó frontalmente a la candidata por la gubernatura de la coalición Por Puebla al Frente, Martha Erika Alonso Hidalgo, asegurando que “no se vale más nepotismo ya que su esposo fue gobernador de Puebla y los puestos no se heredan”.

Por último, dijo que las multitudes que asisten a los eventos de López Obrador para escuchar su proyecto de nación, tenían la obligación de acudir a las reuniones que organizan los candidatos municipales, así como a los mítines que él convoca.