Violeta Sánchez Cuacuamoxtla ha sido dos veces damnificada. Con el sismo del pasado viernes 16 de febrero la casa que había sido reconstruida tras la pérdida con el temblor del 19 de septiembre se cuarteó por los movimientos, pero sobre todo porque existe una bodega que ante su peso y su tamaño daña las estructuras vecinas. 

En entrevista la afectada explicó que su casa se vio severamente dañada por el sismo del 19 de septiembre, el apoyo que le llegó con el folio 102997 fue de pérdida parcial, desde ese momento ella había explicado que las afectaciones eran no sólo por el sismo, sino también porque una bodega que colinda con su casa está casi encima de sus paredes y con la vibración del temblor terminó por cuartear toda la vivienda. 

Después de cinco meses de lo ocurrido Violeta logró reconstruir parte de su casa, pero ahora con el sismo del 16 de febrero su vivienda una vez más resultó afectada pues la bodega no ha sido demolida hasta el momento. 

La bodega ha tenido muchos dueños y ninguno advirtió su mala edificación, lo cual afecta a los vecinos; los castillos se han recargado poco a poco y dañan la casa de Violeta, principalmente. Cabe destacar que un negocio en el centro de Izúcar de Matamoros pertenece a los dueños de esta bodega, pero se deslindan de lo que le ocurre a la casa de Violeta. 

La bodega se encuentra en la colonia El Empleado, en la calle Eje Poniente número 11, junto está la casa de Violeta. 

Juan Batana, director de Protección Civil municipal mencionó que ya notificaron a los dueños de esta bodega para que quiten esta barda, pero por morosos se niegan a hacerlo, a pesar de que está afectando severamente a los vecinos. 

Violeta tiene ahora una casa nueva pero cuarteada, no obstante nadie se hace responsable de apoyar para evitar que se siga afectando. 

A su casa este sábado llegó personal de la Sedatu para verificar las afectaciones pero sólo le indicaron que diera parte a Protección Civil, no hubo otra indicación.