La señora Eusebia Bautista Anacleto, tiene su domicilio, en la colonia Azteca en el municipio de Chignautla, madre de dos niñas, a ella le ha tocado vivir una serie de dificultades desde que perdió la vista, a causa de un accidente que sufrió cuando trabajaba de empleada doméstica y cayó de un segundo piso de manera accidental.
Hoy en día a sus 34 años, Bautista Anacleto esta ciega y trata de salir adelante, su familia y vecinos la ayudan, Eusebia vende dulces a sus conocidos, lava ropa para tratar de ganarse el pan, pues sus condiciones no le permiten trabajar, duerme en la sala de su madre, pues gracias a que creyó en las promesas del candidato del PRI a la presidencia Municipal, Luciano Aparicio Rodrigo, ya no tiene dónde dormir.
Hace 15 días aproximadamente, integrantes de la campaña de Luciano Aparicio contactaron a Eusebia, y bajo engaños le dijeron que le construirían su “casa”, que ya era un hecho y que desmontara sus tabiques sobrepuestos que tenía instalados como vivienda, un pequeño cuartito de tres por tres que ocupaba de dormitorio.
Desafortunadamente sólo fue una burla para la madre de familia, ya que las promesas de construirle su cuarto o casa no han llegado, hoy la familia de ella va a buscar al candidato a su casa de campaña, pero los priistas solo le dicen que el proyecto no ha llegado, que se espere hasta que gane la presidencia el abanderado priísta.
Mientras tanto, la señora Eusebia tiene en el patio de su familia las pocas cosas que posee, siendo un colchón, ropa y otras pertenencias, las cuales están amontonadas a sol y agua, por tal motivo tuvo la necesidad de pedir albergue en la casa de su hermana.
En entrevista para DIARIO CAMBIO, la hermana de la afectada Delfina Bautista, explicó que Eusebia tiene el miedo y piensa que mucha gente se ha burlado de ella, por tal motivo esto le ha provocado una fuerte depresión, por lo que señalaron que reprobaban la actitud del candidato priista Luciano, quien solo se burla de su discapacidad y de la pobreza de los Chignautecos, ofreciendo el apoyo que jamás llegará.
Staff Diario CAMBIO / Chignautla