Sábado, 20 de Abril del 2024

Se salva de milagro tras ser arrollado en su auto por un tren

Lunes, 20 Agosto 2018 02:19
Se salva de milagro tras ser arrollado en su auto por un tren

El vehículo en el que viajaba Carlos Méndez fue embestido por el ferrocarril en San Pablo Xochimehuacán. Justo cuando el joven transitaba por las vías que se encuentran sobre la Avenida Ferrocarril a la altura de la calle 13 de Mayo, su marcha se detuvo.

Antonio Rivas

@Ant_Rivas



De milagro un joven salvó la vida luego de que el vehículo en el que viajaba fue embestido por el tren en San Pablo Xochimehuacán, junta auxiliar de la ciudad de Puebla.


Carlos Méndez partió de su casa a bordo de su automóvil Mazda 3 blanco con placas de circulación TYN-56-05 de Puebla para trasladarse a su centro de trabajo.


Sin embargo, al transitar por las vías del tren que se encuentran sobre la Avenida Ferrocarril a la altura de la calle 13 de Mayo, la marcha del auto se detuvo.


En cuestión de segundos aceleró el paso, pero no pudo salir de las vías férreas y la unidad 4541 de Ferrosur, que circulaba de norte a sur, lo embistió y arrastró varios metros.


Algunos automovilistas y varios vecinos que circulaban en ese momento se percataron del impacto, por lo que no dudaron en rescatar al conductor del vehículo, a quien sacaron por una puerta trasera.


Sorpresivamente el hombre no presentaba ni un rasguño, sin embargo, fue valorado por los paramédicos de la Cruz Roja.


Más adelante la locomotora detuvo su marcha y el maquinista habló con Carlos a quien le solicitó sus datos personales y teléfono, pero no le explicó qué procedería con los daños. La unida de Ferrosur siguió su marcha.


En entrevista con CAMBIO, el conductor dijo que su carro sería pérdida total, además no estaba asegurado. Aprovechó para decir que no intentó ganarle el paso al tren, pues indicó que en dicho cruce se encontraba un hoyo que provocó que su automóvil se atascara.


Por su parte, vecinos de la zona aseguraron que los grupos que se dedican al robo de trenes realizan varios hoyos, colocan polines, blocks y piedras sobre las vías del ferrocarril para que éste disminuya la velocidad o detenga su marcha.


Con este modus operandi los ladrones pueden abrir las puertas de los vagones y apoderarse de la carga que consta de granos y otros productos.