Con globos blancos dan el último adiós a Diego, el menor de cuatro años que falleció al interior del Centro de Asistencia Infantil Comunitario de Amalucan (CAIC) el pasado jueves por un supuesto edema pulmonar.
El cuerpo del pequeño llegó cerca de las 5:30 horas al panteón municipal de San Felipe Hueyotlipan, en donde fue despedido por amigos y familiares.
El pequeño de cuatro años llegó en un ataúd blanco custodiado por su padre para darle santa sepulturla.
Tras depositarlo en la fosa, fue despedido con una porra, aplausos y globos blancos que dejaron volar.
La Fiscalía Fiscalía General del Estado  (FGE) manifestó en un comunicado que aunque continúan las indagaciones el primer dictamen de la autopsia reveló que el menor no pereció por un acto violento, sino a causa de un edema pulmonar provocado probablemente por un paro cardíaco.